A prácticamente 50 días de cumplirse un año de aquel fatídico sismo del pasado 19 de septiembre, aquí el proceso de reconstrucción de los daños colaterales está en un “claroscuro”. En algunos sectores este regreso a la cotidianidad avanza conforme a los planes establecidos por el empuje de la sociedad civil, pero en otros la burocracia, el desorden de los afectados y hasta la llegada de los recursos económicos los llevó a un proceso de larga espera.
CENTRO OBRERO
Entre el enojo y frustración de algunos padres de familia, luego de la salida de 80 estudiantes y diez meses después del sismo responsable de arrebatarles su mítico inmueble, comenzaron los trabajos para la reconstrucción de la primaria federal Centro Obrero, una de las más antiguas de esta ciudad.
Javier Ramos Solís, presidente del Comité de Padres de Familia de esa institución dijo posiblemente a finales de este año los más de 800 alumnos afectados estrenen el inmueble. “El proyecto presentado a los padres, maestros y directores es muy diferente al sitio donde estaban los pequeños. Es de una sola planta y con muchos jardines y la plancha principal”, relató.
Entre la emoción de una parte de los padres, estudiantes y profesores, aceptó el entrevistado, aparece el enojo de un grupo de estos primeros por la distancia y ubicación del centro de la ciudad. “No perdamos de vista un gran número inscribieron a los pequeños ahí porque estaba cerca de sus viviendas, y en muchos casos llegan solos porque mamá y papá trabajan”. Las nuevas instalaciones estarán al norte de la mancha urbana, detrás de la casa de justicia.
Además, apuntó, al no encontrar los directos del Centro Obrero una respuesta pronta de las autoridades para reacomodar a la comunidad escolar días después del temblor del 19 de septiembre, muchos alumnos fueron dados de baja en busca de nuevas oportunidades. “Y la cifra alcanzó a los 80 niños”.
Finalmente, sostuvo Ramos, a pesar de todo “la espera tiene de alguna manera recompensa: nuestros niños estarán más seguros, comparado con el original inmueble ubicado en pleno centro de Atlixco, y más cómodos que en el campo deportivo La Alfonsina donde tomaron clases prácticamente todo el ciclo ya concluido”.
El terreno fue donado por el gobierno local y la Secretaría de Educación Pública (SEP) aportó los recursos económicos. “Sinceramente no pensamos fuera tan rápido”, citó el Presidente del comité.
LÁZARO CÁRDENAS
A diferencia de otras instituciones, en la primaria oficial Lázaro Cárdenas, una de las más grandes de la ciudad, el avance para reparar el inmueble afectado por el sismo del pasado 19 de septiembre está por llegar al punto final al grado de devolver el juego de aulas móviles solicitadas para tomar clases, indicó Carlos Torres Mendoza, presidente del Comité de Padres de Familia.
Fue el pasado 13 de julio, recordó, cuando ellos, de manera conjunta con los maestros y directivos decidieron poner fin a la contingencia tras el temblor de aquel martes. “En esa fecha decidimos agradecer a las autoridades correspondiente la ayuda, pero podemos decir estamos de regreso”, completó.
El diagnóstico, luego del fenómeno natural de hace casi un año, en la primaria Lázaro Cárdenas “era por momentos bueno, y por momentos malo. Bueno porque, comparados con otros casos, no tendríamos que abandonar el edificio. Y malo porque cada vez más salían detalles que parecían interminables”.
Finalmente, destacó, un total de ocho salones requerían de intervención estructural por el tamaño y la cantidad de grietas aparecidas. “Fuera de lo anterior, el resto estaba en óptimas condiciones para seguir laborando”, subrayó.
Quizá el único factor en contra, afirmó, es que esos ocho salones fuera de “circulación” significó el retiro de una cantidad importante de alumnos porque sus padres no tenían la intención de permitir usar las aulas móviles.
Así entonces, comentó, a mitad de este mes de julio y tras regresar los salones móviles, “estamos de regreso a la normalidad casi al 100 por ciento. Son pequeños detalles por arreglar, como reparar la barda tirada en la parte de atrás para meter las aulas móviles”.
Junto a lo anterior, finalizó, esta otra buena noticias: “Ya con la totalidad de los salones listos, en el siguiente ciclo escolar podremos inscribir a más alumnos y regresar a la cifra de casi 400 estudiantes”. La escuela se construyó hace más de 50 años.
INFONAVIT
Apenas la mitad de los 60 edificios de la unidad habitacional Infonavit ya fueron intervenidos para repararlos estructuralmente, admitió Ana Lilia Castillo Flores, integrante de la Asociación Civil Pro Reconstrucción de esa zona.
Las estadísticas de la entrevistada al respecto son las siguientes: “de los 60 diagnosticados con algún tipo de problema en las viviendas, 31 ya están en proceso de rescate en dos etapas a cargo de la fundación Hábitat”.
De hecho, agregó, falta una tercera etapa y serían en total ocho los inmuebles a componer. Junto a las anteriores cifras, citó, una decena están a mano del Ayuntamiento de Atlixco.
Tres más quedaron, dijo, en manos de la organización Antorcha Campesina (A.C.). “De esos, según entiendo, un par tienen el 95 por ciento de avance”. Castillo destacó otros tres los “parcharon” por su cuenta los propios dueños.
Sin embargo, lamentó, en el limbo o sin posible intervención a corto o mediano plazo están 29 edificios más del Infonavit. “De estos últimos no tenemos idea cómo será resuelto ese dilema”.
La unidad habitacional Infonavit es considerada en este lugar como una “miniciudad” en donde viven cerca de 10 mil personas al norte de la mancha urbana. Quedó construida hace más de 40 años en la época de auge fabril y en consecuencia, quienes ocupan las viviendas son familias de exobreros y algunos maestros.
METEPEC
En esta junta auxiliar de forma paralela se llevaron a cabo este jueves un par de trabajos para la intervención estructural de dos instituciones educativas afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre y que son de gran valía para los más de cinco mil habitantes.
Por un lado, padres de familia y maestros dieron detalles de los “esfuerzos” durante este periodo vacacional para apresurar los trabajos de rescate del jardín de Niños Metepec creado a mediados del siglo XIX, concretamente durante la época fabril.
“A casi un año del terremoto del 19 de septiembre y producto del interés de la comunidad escolar, esperamos para el inicio de clases se tenga un buen avance y los niños regresen a estudiar en condiciones adecuadas y sobre todo con seguridad”, explicó uno de los padres de los estudiantes.
En tanto, el presidente auxiliar de Metepec, Yuren Barrera Ovando, ofreció un adelanto de las tareas de rebosamiento de la primaria Belisario Domínguez, sin duda la más importante de esta comunidad y una de las más históricas de la región:
“Una vez realizada la búsqueda de posibles fracturas ocasionadas en el inmueble de la escuela por el sismo del pasado 19 de septiembre para repararlas, en los muros de la primaria Belisario Domínguez comenzamos a separar el revocado de prácticamente todo el edificio”, citó.
Y la buena noticia tras estas primeras tareas, agregó, es que en gran medida la mayoría de las paredes están en buenas condiciones, es decir, no hay daños graves. “Por esa razón dichos muros ya están volviéndose a rehabilitar en sus aplanados con un refuerzo metálico, es decir, con doble malla”.