Cae por cuarentena el trabajo de constructoras

Para quienes laboran de manera independiente el empleo se ha mantenido mediante obras pequeñas

Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla

  · lunes 4 de mayo de 2020

Foto: Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla

En medio de la pandemia provocada por el Covid-19, trabajadores de la construcción confirman que el trabajo de las empresas constructoras ha venido a menos, sin embargo, para quienes laboran de manera independiente el trabajo se ha mantenido mediante obras pequeñas.

Los alarifes entrevistados para El Sol de Puebla en el marco del Día de la Santa Cruz, señalaron que los primeros días en que se presentó la cuarentena, bajó un poco el trabajo, pero de ahí continuaron de manera igual, tanto en casas como en obras de calles y más.

Para Migue López, quien es albañil en la zona de la Mixteca, dijo que a finales del mes de marzo el trabajo disminuyó un poco, esto porque su patrón no tenía liquidez, ya que se estaba presentado una difícil situación en Estados Unidos, sin embargo, solo fueron ocho días de falta de empleo, pero de ahí la situación se compuso y ahora tienen mucho trabajo.

Agregó que los albañiles que siguen trabajando son aquellos que tienen patrones en Estados Unidos, y que hacen obras grandes como una casa completa, una barda grande, o hacer todo un patio con piso.

Para Lorenzo Rivera, quien también es albañil, ellos no han resentido la falta de trabajo y que siguen igual con sus obras.

La situación no es igual para Fermín Sánchez, quien es albañil en Acatlán, ya que especificó que sí ha tenido una baja en la situación económica y las obras, ya que trabaja para una empresa constructora y ésta se ha quedado sin trabajo desde hace 20 días. El obrero dijo que se han aguantado a sostenerse, debido a que han agarrado obras pequeñas en algunas casas de Acatlán.

Por su parte, Miguel López dijo que no pueden ponerse cubrebocas porque el trabajo que hacen es de mucho esfuerzo y se sofocarían a utilizarlo, además de que no pueden usar gel antibacterial ya que siempre están sucios por la mezcla, por el polvo de la arena o la piedra.

Foto: Julio Cesar Martínez | El Sol de Puebla

Igual Lorenzo Rivera, dijo que no pueden mantener las medidas de higiene, aunque señaló que siempre se encuentra a Sana Distancia porque cada quien ocupa un espacio grande para poder trabajar.

Aunque dijo que una vez saliendo del trabajo ya se lavan las manos y se ponen cubrebocas para poder llegar a su casa y ver a su familia.

UN FESTEJO DIFERENTE

Los albañiles señalaron que hicieron un festejo muy diferente a lo que hacen año con año, esto debido a que temprano acuden a la iglesia para escuchar la misa de la cruz, llevando su cruz adornada para que sea bendecida, no obstante, esta vez no escucharon la misa, y solo algunos lo hicieron por el altavoz de la iglesia, ya que muy poco de ellos saben utilizar las redes sociales.

Foto: Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla

Ahora indicaron que solo acudieron al lugar de la obra colocando la cruz, y sí hicieron un convivio, pero solo entre ellos, ya que siempre llevaban a la familia de cada uno a los convivios, pero ahora ya no pudo ser igual.

Además, por la restricción de la venta de bebidas alcohólicas, tampoco pudieron comprar cerveza o alcohol, llevando solo lo que tenían en reserva.

Los alarifes dijeron esperar que la pandemia pronto termine y que no continúe, porque consideran que esto no solo está terminando con las personas, sino también con sus costumbres y tradiciones.

Cabe mencionar que una de las principales actividades económicas en la zona de la Mixteca es la albañilería, ya que de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de cada 10 habitantes en la región 4 personas se dedican a la albañilería.

EL ORIGEN

El origen del Día de la Santa Cruz también tiene una versión indígena que indica que los mesoamericanos relacionaban a la cruz con las direcciones cardinales: norte, sur, este, oeste y el centro. Con la Conquista, los españoles erradicaron esa connotación dándole el misticismo de la Santa Cruz.

Durante el siglo XIX, el oficio de la albañilería era sumamente respetado, quienes se dedicaban a tal ocupación gozaban de un alto prestigio social y la incursión de un nuevo miembro al gremio solo podía ser posible a través de otro miembro, pero el aspirante tenía que ser aceptado de manera formal como aprendiz, posteriormente conseguir diversos grados hasta convertirse en maestro.