La entrega incompleta de la pensión de Bienestar y el impedimento para la entrada con acompañantes a la sucursal bancaria han sido detectados por familiares de los beneficiarios en Teziutlán. Estos señalan que las presuntas irregularidades están siendo cometidas por los cajeros que trabajan en el local de la Avenida Juárez, en el centro de esa ciudad.
De acuerdo con los testimonios, el personal que labora allí podría estar descontando dinero en efectivo a los usuarios de los programas para el Bienestar que acuden regularmente a realizar sus cobros. Esto ocurrió con dos adultos mayores el bimestre pasado, quienes experimentaron faltantes: el primero por mil pesos y el segundo por la mitad de la pensión.
La hija y pariente cercana de ambas beneficiarias dieron a conocer la situación, toda vez que, al llegar al lugar, solo se permite la entrada a los adultos mayores, quienes, a pesar de las dificultades en su movilidad, deben ingresar solos para realizar su cobro.
"A un familiar le quitaron mil pesos, le dieron el dinero doblado y le dijeron que lo guardara. A otra parienta le quitaron la mitad de la pensión", relata la mujer.
La inconforme expresó su deseo de permitir que las personas de edad avanzada ingresen con un acompañante al cajero para contar el dinero y evitar situaciones como las descritas. Señaló que descubrieron el faltante al revisar el dinero al llegar a casa, ya que no tuvieron la oportunidad de hacerlo en el lugar.
Esta situación ocurrió durante los primeros días de noviembre, al acudir a realizar el cobro correspondiente al bimestre noviembre-diciembre. La denunciante relató el maltrato recibido, primero por parte de los vigilantes de la policía auxiliar y luego por quienes entregan el dinero. Después de entregar el efectivo, exigen a las personas que abandonen el lugar sin darles la oportunidad de contar la cantidad recibida.
A pesar de que la denunciante y sus familiares están informando la situación, alertan que podría haber decenas de adultos mayores siendo víctimas de este ilícito. Muchos de ellos, por temor a perder el beneficio, han preferido no denunciar y permitir que este ilícito continúe.
La persona afectada anunció que, a raíz de este problema, sus familiares optarán por cobrar sus recursos en otra sucursal bancaria, a pesar de tener que pagar una comisión por el retiro. Esto se debe a que, hasta el momento, el único cajero de Bienestar ubicado en la junta auxiliar de San Diego sigue sin funcionar, y no hay una fecha establecida para su reactivación.
La intención de la denunciante no es recuperar los recursos despojados, sino alertar a los demás beneficiarios para que presten mayor atención al recurso entregado por el personal de Bienestar. Este personal dobla los billetes de manera engañosa y exige que las personas abandonen el lugar, impidiendo que cuenten el dinero.