Para seguir conservando las tradiciones mexicanas, algunos papás gastan entre 20 a 50 pesos para comprar y hacer una calavera de calabaza natural para que sus hijos puedan salir a las calles a pedir la tradicional calaverita, mientras que otros padres de familia prefieren comprar una calavera de plástico, una bolsa con la leyenda de Halloween o una caja de zapatos.
Es a partir de este 28 de Octubre hasta el 2 de noviembre, que en las calles de las diferentes comunidades del municipio de Texmelucan, durante la noche se pueden observar diversos grupitos de niñas y niños que llevan entre sus manos una calabaza natural con ojos y boca de donde se desprende una luz naranja o amarilla, durante su paso piden a las personas mayores, jóvenes y señoritas su calaverita, y quienes deciden apoyarlos, lo hacen con una moneda, mientras que al acudir a los negocios o comercios reciben dulces.
Previo a esto, padres de familia acuden a los mercados, comercios de frutas y verduras, con productores del campo para adquirir una calabaza natural, donde son comercializadas desde 20 hasta 50 pesos de acuerdo al tamaño.
A decir de los campesinos y comerciantes, la venta de este producto natural es baja, porque muchos de los papás prefieren comprar una calabaza naranja de plástico, una caja de zapatos o una bolsa con la leyenda Halloween.
En casa, los papás con una navaja o cuchillo cortan a un costado de la calabaza un cuadro por donde sacan el relleno y la pepita, hasta dejar el hueco, después en la parte frontal cortan figuras de ojos y boca, y en la parte de abajo un pequeño orificio en donde se coloca una vela o pedazo de cera, la cual será encendida durante la noche para que se vea como una lucecita andante, lo que permite a los infantes tener una mejor captación de dulces o dinero.
Para ejemplo, la comunidad de San Rafael Tlanalapan es una de las localidades que aún conservan la tradición mexicana, donde los infantes salen a las calles a pedir “La Calaverita” durante la temporada de Todos Santos, donde alrededor de 2 mil niñas y niños utilizan la calabaza natural que es iluminada con un pedazo de vela o cera, y que durante la noche engalanan las calles con lucecitas que se ven a lo lejos.