Tehuacán. – Las campañas políticas no solo generan movilidad social, sino que además se convierten en una importante derrama económica para el sector publicitario, debido al despliegue mercadológico que realizan para promocionar a cada uno de los candidatos. Tanto el sector primario como el terciario mantienen una estabilidad económica en el estado, ya que la producción manufacturera ha tenido una baja proyección.
El economista y catedrático de la Universidad Tecnológica de Tehuacán (UTT), Miguel Antonio Mascarua, mencionó que en estos momentos la efervescencia política será aprovechada por las empresas publicitarias que se dedican a la elaboración de lonas, gorras, playeras, sombrillas y productos que requieren serigrafía, generando así un ingreso adicional en esta temporada.
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Explicó que esto contribuirá al clima de estabilidad que ya existe en la economía local. En cuanto al sector primario, señaló que se está beneficiando con las inversiones asiáticas en la región agraria, a pesar de la caída en la industria manufacturera, lo cual ha generado estabilidad.
En relación al sector servicios, destacó que ha experimentado un crecimiento, lo que contribuye a mantener la estabilidad económica y el empleo. Por lo tanto, la derrama económica generada por las campañas políticas en la región solo servirá para incrementar este equilibrio.
Reconoció que, por el momento, esta estabilidad es una tendencia que se mantiene en todo el estado. Posterior a las elecciones, mencionó que es necesario estar atentos a ciertos síntomas, especialmente a nivel nacional, debido al cambio de gobierno en los tres niveles. Es importante considerar que la caída en la producción industrial (maquila) en 2023 no tenga repercusiones graves en 2024.
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"Durante las campañas políticas se consumirán muchos productos publicitarios, pero el pago no se realiza de inmediato, sino después. Por lo tanto, esta derrama económica perdurará incluso después de las elecciones", señaló el economista local.
Finalmente, destacó la existencia de otros problemas macroeconómicos significativos, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, que está modificando el panorama alimentario a nivel mundial, así como los conflictos entre Israel y Palestina, y la situación provocada por los ecuatorianos al invadir una embajada. Estos problemas deben ser una prioridad para el próximo presidente de la república.