San Martín Texmelucan, Pue. Alrededor de 10 mil personas no arribaron a la Villa de El Carmen de la Ciudad de San Martín, debido a que la edición 45 de la Pasión, Crucifixión y Muerte de Jesucristo, que se realiza cada año el viernes de Semana Santa, fue cancelada por segunda ocasión por la contingencia sanitaria que aún se sigue viviendo, evitando exponer la salud de las personas y mitigar los contagios.
Pedro Sánchez, Sacristán de la Capilla de la Villa de El Carmen y coordinador de la representación en vivo, señaló que por segundo año consecutivo no se pudo llevar acabo la Pasión, Crucifixión y Muerte de Jesucristo, en el que iban a participar 70 personas en los diferentes papeles y en el que se esperaba que llegaran10 mil personas, pero esto se hizo para evitar que se sigan dando los contagios y pronto podamos regresar a nuestra vida normal.
“Vemos con tristeza que nuestras calles están vacías, no hay gente, no hay alfombras, arreglos de papel, altares con las diferentes estaciones del viacrucis, no se escucha el sonido de la toxhaca o del cuerno, sin embargo, esto nos permitirá reflexionar que debemos ser responsables, aplicar las medidas de prevención y quedarnos en casa, en donde podemos vivir con oración la muerte de nuestro señor Jesucristo, para que Dios mediante el próximo año podamos seguir viviendo estos momentos de fe”, resaltó.
Y de acuerdo a los textos del cronista municipal de Texmelucan, Jesús Contreras Hernández, el Viernes Santo hay una gran concurrencia de vecinos que se reúnen desde temprana hora para iniciar la celebración con la colocación de alfombras en las calles por donde pasara la imagen de Jesús, elaboradas con aserrín de diversos colores y figuras, cuya elaboración se hace por familias enteras, que desde hace cuatro décadas lo han hecho con fervor religioso.
Posteriormente, las calles de la colonia Álvaro Obregón y El Carmen se ven abarrotadas de gente que llega de las juntas auxiliares y colonias de la Ciudad de Texmelucan, para presenciar el peregrinar del joven que representara a Jesús y que lleva entre sus manos una cruz de madera de 110 kilos de peso, que es castigado con los latigazos de los soldados a lo largo de 2 kilómetros y al mediodía, arriba a la explanada de la fábrica del Carmen y frente a la capilla que lleva el mismo nombre, para ser crucificado ante cientos de fieles católicos.