San Martín Texmelucan, Pue. El fenómeno natural de la canícula que se registra a finales del mes de julio y principios de agosto afecta el cultivo del chile poblano criollo que se cosecha en la comunidad de San Rafael Tlanalapan, este año la sequía está afectando hasta un 40 por ciento de la producción, reportan labriegos de la localidad.
Sixto Palomares Vargas, presidente de la Unión de Productores del Chile Poblano de Tlanalapan, detalló que cada año en dicha localidad se logran cosechar 400 hectáreas de chile poblano criollo, que producen alrededor de 500 toneladas.
Del total de producción, el 40 por ciento de picante verde se comercializa en los mercados locales de la región Texmelucan-Huejotzingo, de la Ciudad de Puebla y México, casa por casa, mientras que el 60 por ciento restante, los productores lo deshidratan para venderlo en seco meses adelante.
En estos momentos de acuerdo a la producción del picante, el precio al público se encuentra de 30 a 35 pesos el kilo de chile poblano de acuerdo al tamaño y calidad del mismo, mientras que el ciento de picante seco o deshidratado se encuentra de 300 a 500 pesos de acuerdo al tamaño.
Sin embargo, si una fuerte granizada o la sequía llegaran a perjudicar la producción, el precio se puede incrementar hasta en 60 o 80 pesos en verde y 500 o 800 pesos en seco.
Sixto Palomares expreso que cada año a finales del mes de julio se presenta el fenómeno de la canícula, que consiste en los 40 días más calurosos del año, donde la temperatura llega estar entre 40 y 45 grados, lo que provoca que varias plantitas del picante se sequen, por lo que al faltar 15 días de dicho fenómeno, origina preocupación de los campesinos de Tlanalapan, derivado a que se podía perder la cosecha.
Cabe señalar que en la región de Texmelucan, el chile poblano se cosecha en los municipios de San Matías Tlalancaleca, San Salvador El Verde, San Felipe Teotlalcingo, San Lorenzo Chiautzingo, así como en las 11 comunidades del municipio de Texmelucan.
Sin embargo por el tipo de tierra que hay en Tlanalapan el sabor del picante es único, que permite a las amas de casa realizar una gama de platillos, principalmente los tradicionales chiles en nogada y el mole poblano.