A pesar de que la ciudad de Tehuacán ha sido afectada históricamente por terremotos, como los de 1985, 1999 y 2017, la población aún carece de una cultura de prevención adecuada. Erick Hernández González, Maestro en Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, enfatiza que los ciudadanos no están preparados para enfrentar sismos, lo que subraya la necesidad de políticas públicas enfocadas en la prevención.
El 15 de junio de 1999, un sismo de magnitud 7 sacudió la región a las 15:41 horas, con epicentro al suroeste de la ciudad. Las consecuencias fueron devastadoras para Tehuacán y afectaron a gran parte del centro del país. Iglesias, escuelas, el palacio municipal y edificaciones históricas quedaron destruidas, además de múltiples viviendas particulares. Este terremoto fue tan fuerte que se sintió con gran intensidad en estados como Morelos, Tlaxcala, Veracruz, Guerrero y Ciudad de México.
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Los especialistas en protección civil ya habían advertido sobre los daños estructurales que muchas edificaciones presentaban desde sismos previos en 1973 y 1980, ambos de magnitud similar. Tras el terremoto de 1999, se solicitaron inspecciones para evaluar las condiciones de edificios emblemáticos como la Unidad Hospitalaria de Tehuacán, la Iglesia del Calvario, la Iglesia Catedral y varios hoteles del centro. Sin embargo, a pesar de estas acciones, la cultura de la prevención sigue siendo escasa.
El impacto del sismo de 1999 en la ciudad
Juan Manuel Gámez, cronista de Tehuacán, considera que este sismo es uno de los eventos contemporáneos que más marcaron a la ciudad. La duración de más de 40 segundos causó una profunda psicosis entre los habitantes. Tras el temblor, muchos salieron a las calles para evaluar los daños. El centro de la ciudad fue la zona más afectada, con iglesias gravemente dañadas, el palacio municipal parcialmente destruido y construcciones antiguas del siglo XIX con severos daños.
El palacio municipal fue uno de los edificios más afectados, lo que llevó al regidor de Obras, Isaac Balderas Romero, a solicitar recursos del extinto Fondo para Desastres Naturales (Fonden) en la Ciudad de México para su restauración. Se colocaron grandes soportes en el costado izquierdo del edificio para evitar su colapso.
Entre las pérdidas más lamentables se encuentra el Hotel Madrid, ubicado detrás del palacio municipal. Este edificio icónico tuvo que ser demolido completamente, a diferencia de las iglesias, que fueron restauradas con el tiempo. Gámez describe el terremoto de 1999 como "terrible", y los daños siguen siendo visibles en varias construcciones importantes de la ciudad.
Falta de políticas públicas en prevención
Erick Hernández González señala que es fundamental implementar políticas públicas que refuercen el cumplimiento del reglamento de construcción. Subraya la importancia de realizar estudios de suelo antes de edificar, y señala que actualmente no se sigue este proceso con rigor. También es necesario que Protección Civil esté más cerca de la ciudadanía para fomentar una cultura preventiva. A pesar de los 25 años transcurridos desde el terremoto de 1999, la población sigue sin estar completamente preparada para enfrentar un sismo, y no hay un interés significativo por acercarse a la protección civil preventiva.
El exdirector de Protección Civil de Tehuacán coincide en que la construcción en zonas de riesgo debe prohibirse, y que el Reglamento Municipal de Construcción debe actualizarse, ya que no ha sido modificado en más de 20 años. Tanto la sociedad como el gobierno deben estar preparados para enfrentar emergencias, y se debe fomentar una mayor participación en los simulacros anuales.
Los expertos insisten en que es urgente crear políticas públicas enfocadas en la protección civil y la gestión integral de riesgos. Actualmente, no existen medidas suficientes para garantizar la seguridad de la población ante desastres naturales.
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Antecedentes de sismos en Tehuacán
Tehuacán ha registrado varios terremotos significativos a lo largo de su historia. En 1864, un sismo de magnitud 7.3 sacudió la región, seguido por otro de 7.0 en 1879. El 15 de enero de 1931, un terremoto de magnitud 7.8 fue uno de los más devastadores de la historia de la ciudad. Otros sismos importantes ocurrieron en 1959, 1973 y 1980, todos de magnitudes cercanas a 7.
Sin embargo, los terremotos más recordados por los especialistas y la población ocurrieron el 19 de septiembre. En 1985, un sismo de magnitud 8.1 afectó gran parte del país durante 4 minutos. En 2017, justo dos horas después de un simulacro conmemorativo, un terremoto de 7.1 grados volvió a sacudir la región. En una coincidencia preocupante, el 19 de septiembre de 2022, otro sismo de magnitud 7.1 se registró minutos después del Simulacro Nacional, lo que ha generado inquietud entre los habitantes.
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