Carnavales mixtecos, surgidos de la migración

Dos de los eventos son los más representativos, siendo las comunidades de Xayacatlán las que mantienen la tradición

Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla

  · sábado 11 de febrero de 2023

Los disfraces son variados y no precisamente de temas tradicionales. Foto: Archivo Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla

El día 19 de febrero inician los tradicionales carnavales en la región de la Mixteca, con los cuales se anuncia el inicio de la Cuaresma, ya que estos se hacen un fin de semana antes de que sea el miércoles de ceniza.

En la región de la Mixteca los principales carnavales son dos, uno se hace en el municipio de San Jerónimo Xayacatlán y otro más se hace en Xayacatlán de Bravo, que son los más representativos de la zona de la Mixteca.

San Jerónimo Xayacatlán

De acuerdo con pobladores este carnaval tiene más de 100 años de existencia y de acuerdo con algunos lugareños, este carnaval nació por la migración de sus habitantes a otros estados como Veracruz y Oaxaca.

Pero cuando regresaron trataron de implementar el carnaval, pero con elementos muy característicos de la región, lo que lo convirtió en único y diferente a muchos carnavales que se hacen en otros lugares.

El carnaval se encuentra dividido por barrios y comunidades, uno es de llano, otro más es el de San Pedro, otro el de Gabino Barreda, otro más el de Tonahuixtla y el de Barranca Salada.

Todos ellos se colocan en un espacio en la cabecera municipal, para que puedan ser admirados por propios y extraños.

Por cada lugar, un año antes es nombrado el capitán y un comité que preparara el evento, desde invitar a las personas para bailar, preparar los alimentos, conseguir los recursos para hacer el baile popular, además de conseguir el sonido y los músicos que tocarán.

Para realizar todo esto, lo pobladores se preparan un año antes el comité y muchos repiten varios años consecutivos o varias veces.

Los participantes bailan durante el día por calles de las comunidades. Foto: Archivo Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla


El carnaval de San Jerónimo Xayacatlán da inicio el 19 de febrero, que es cuando se reciben más visitantes a la población, al día siguiente se sigue la actividad en algunos domicilios y así continua la fiesta hasta la madrugada del miércoles de ceniza con la tradicional quema de gallo, que de acuerdo con versiones de los pobladores esto se hace para purificar las almas, antes de iniciar con la cuaresma.

Al carnaval llegan incluso pobladores que se encuentran en otros lugares como la Ciudad de México, Querétaro, Oaxaca e incluso de la Unión Americana para participar en esta fecha especial, disfrazándose de algún personaje.

Y es que cada año se observan nuevos disfraces y algunos muy polémicos, que van desde personajes políticos, artistas, así como animales y de caricaturas, siempre imitando a la realidad.

La mayor parte de personas bailan durante todo el día, sacando sus mejores pasos, aunque la mayoría de cuadrillas ensayan días previos para que se observe una coordinación en los bailarines.

En este Carnaval se observa la venta de comida típica y tradicional de la región como la venta de carnitas en cazuela, las tradicionales enfrijoladas, quelites santos, así como frutas de la región como; anonas, ciruelas, mangos, entre otros.

Cada año es nombrado un nuevo capitán para encabezar los festejos. Foto: Archivo Brisselda Sarabia | El Sol de Puebla


Xayacatlán de Bravo

Otro carnaval tradicional es el que se realiza en Xayacatlán de Bravo, pero a diferencia del que se realiza en San Jerónimo Xayacatlán, éste da inicio el lunes y no en domingo, aunque son muy similares ya que las personas se visten del personaje que quieran representar tanto políticos, de artistas, del deporte e incluso de caricaturas, pero aquí también se nombran capitanes, se preparan con anticipación, además de preparar comida para los participantes.

Al carnaval también llegan muchas personas quienes disfrutan de este tradición que cada día ha cobrado más fuerza y que se va pasando de generación en generación, por lo que se espera que nunca muera.