La cartilla moral, cuya distribución fue implementada por el Gobierno de la República, a través de grupos evangélicos, no representa un desequilibrio religioso, puesto que contiene enseñanzas y buen civismo, señaló el presbítero Lorenzo Rivas Fuentes, presidente del área de pastoral de Comunicación Social de la Diócesis de Papantla, motivo por el que serán respetuosos de las demás profesiones religiosas que llevan a cabo proselitismo, siendo éstas libres de trabajar en la evangelización.
Por tal motivo, apuntó que como iglesia católica tienen claro que “hay que dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”, no por tanto, dejan de cumplir sus deberes civiles, pero no mezclarse en actividades gubernamentales, sino tan solo exhortar a los fieles católicos a participar o tomar medidas ante alguna situación en concreto. “Nosotros somos respetuosos como iglesia, pero cada quien hace lo que conviene, en su manera de ver el proselitismo religioso”.
En este sentido, dijo que por ningún motivo, se corre el riesgo que con la visita de estos grupos evangélicos a los hogares, haya una deserción de católicos que emigren a dichas agrupaciones, asentando “un buen católico, que conoce a su país, que ama a su patria y que ama a su religión católica, no lo hace, porque saben que es un grupo que evangeliza a su manera”, mismos que de acuerdo al discernimiento con el que cuentan y por educación, recibirán la información que les sea otorgada.
El presbítero apuntó: “Nosotros los católicos y las demás profesiones religiosas, debemos trabajar por el ecumenismo, por la unidad, por el bien común y mirar los puntos que nos convergen”, enfatizando que el llamado de los lideres católicos es “ser respetuosos del gobierno” ya que, en algún momento, estos también han sido llamados, para la construcción de un Plan Nacional de Paz, es decir, que también la iglesia católica ha tenido puentes de diálogo para mejorar la situación del país.
Y es que si bien, como ciudadanos se cumple con la ley, descartan participar en algún tipo de campaña, indicando “el gobierno hace un labor y nosotros los católicos, hacemos otra”, por tal motivo, no hace ningún mal, leer o revisar dicha cartilla, abundando en que los católicos tienen discernimiento y como sacerdotes lo estarán comentando al término de las misas, siendo enfáticos “que por educación, tenemos que atender quien nos llama a la puerta y si nos dejan un documento, tomarlo con respeto, para ya en la intimidad de nuestra casa ver de que se trata”.