Solo un pequeño ramo de flores de cempasúchil y dos vasos de veladora adornan la cruz de metal que fue enterrada en el lugar donde fue privada de la vida la activista Cecilia Monzón, el pasado 21 de mayo en inmediaciones de un puente vial en San Pedro Cholula.
En el marco de la festividad de Día de Muertos, se visitó el lugar y se constató que a cinco meses de su fallecimiento fueron retiradas las mantas que tenían la fotografía de la abogada y con las cuales se pedía justicia por este hecho.
También se notó que las cartulinas que se exhibían en comercios y viviendas de los alrededores desaparecieron, mismas que difundían una campaña para dar con los culpables de su muerte.
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En el recorrido realizado se vio que solo permanece la pequeña cruz de metal, en color negro.
“Cecilia 1984-2022” es lo único escrito en esta estructura que en este mayo fue enterrada por familiares y amigos de Cecilia Monzón, quien en vida luchó por la defensa de las mujeres, principalmente de aquellas que sufrían maltrato familiar o tenían problemas legales por la custodia de sus hijos.
No obstante, el 21 de mayo su vida fue privada por varias heridas de bala, luego de que dos sujetos desconocidos a bordo de una motocicleta impactaran con armas de fuego la camioneta que manejaba cuando se dirigía a su vivienda localizada en la junta auxiliar de Santiago Momoxpan.
Fue el 6 de junio de este año, cuando autoridades ministeriales de Puebla detuvieron a Javier N, como el principal sospechoso de este crimen, quien tenía una trayectoria en el ámbito político y fue pareja de la abogada y es padre de su hijo.
No obstante, la activista, desde los últimos años mantenía una disputa legal con el exfuncionario por la relación familiar que los unía y al parecer esa fue la causa que lo llevó a contratar a dos personas, apoyado de otros cómplices, para terminar con su vida.
