Desde los primeros días de septiembre cientos de fieles católicos se dan cita en la parroquia de San Juan Evangelista, ubicada en el centro de Acatzingo para conmemorar el primer centenario de la Coronación Pontificia de la imagen de la Virgen de los Dolores, considerada la máxima representación católica del lugar.
La imagen mariana fue coronada solemnemente el 15 de septiembre de 1924 por el arzobispo de Puebla, Pedro Vera y Zuria; para obtener la corona pontificia se realizaron estudios específicos de los milagros que realizó, fue el Papa Pío XI quien otorgó el permiso. Esta advocación de la Virgen María destaca el dolor que experimentó la Virgen al ver sufrir a su hijo Jesús, especialmente durante su Pasión y Muerte.
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Así fue la fiesta de la Coronación Pontificia en 1924
La obra escrita: “Cartas a mis seminaristas: en la primera visita pastoral de la arquidiócesis”, autor Excelentísimo Señor Pedro Vera y Zuria, relata cómo la Iglesia local vivió con gran júbilo el suceso de la Coronación.
“Acompañado de los Sres. Canónigos Dr. D. Florencio M. Álvarez, D. Esteban Morales Ravelo y Dr. Prebendado D. Jacinto Espinoza Morón, por el tren de San Marcos llegué a este pueblo a las once de la mañana del día 14. Millares de fieles nos esperaban en la estación, con el señor Cura de Acatzingo, Lic. D. Froilán Flores, numerosos sacerdotes, alumnos del Colegio Parroquial, uniformados de marinos, y los niños de la Cruzada Eucarística. Desfilamos por las principales calles, engalanadas con banderas, enramadas y flores, en varios automóviles, coches y camiones”.
“Durante el trayecto los vivas a Cristo Rey y al Prelado, las dianas, cohetes, camarazos y el alegre repiqueteo de las campanas formaban un conjunto admirable, que llenaba el alma de entusiasmo. Fui conducido al Santuario de la Virgen de los Dolores, enclavado dentro de la Parroquia; me arrodillé ante la hermosa venerable imagen y clamé -una oración-“.
“Por la tarde, a las 6, se hizo solemne traslación de la Imagen, del Santuario al altar mayor de la Parroquia, donde iba a ser coronada. Siguieron las Vísperas Pontificales con la asistencia de Ilmos. Sres Dr. D. Martín Trischler, Arzobispo de Yucatán, y Dr. D. Luis M. Altamirano, Obispo de Huajuapan”.
“El día 15 lloviznaba y soplaba un viento helado. No me extraño lo desapacible del tiempo, pues íbamos a coronar a la Madre Dolorosa. A las 8,30 entoné la Tercia delante de un concurso inmenso de fieles; cuando terminó los Sres, Cura Flores y De la Cueva me presentaron sobre un cojín de terciopelo rojo la preciosa corona. Tomé al Sr. Cura Flores el juramento de conservarla perpetuamente y la bendije. Después el Sr. Presbítero Lic. D. Pedro Montero leyó en el pulpito el documento del Vaticano en el que se concede a la Venerable Imagen de nuestra señora de los Dolores de Acatzingo la Corona de Oro.
“Concluida la Misa, después de entonar el himno Regina caeli laetare, tomé en mis indignas manos la corona, subí la gradería hasta encontrarme frente a frente de la santa Imagen; me permití besarla con el corazón, con toda mi alma, y sobrecogido de emoción, coloqué en su bendita cabeza la corona pronunciando palabras entre sollozos. Grandiosos fueron aquellos momentos, imposible describirlos.
“A los pies de la Santísima Virgen coronada depositamos los tres Prelados nuestras mitras y báculos en señal de acatamiento; mientras el pueblo clamaba, lloraba, pedía y prorrumpía en aquella amorosa estrofa, que repercutía por los ámbitos del templo: De tu pueblo que Reina te aclama, oye ¡oh Virgen!, y atiende el clamor; es el pueblo que férvido de ama, como a Madre de amor y dolor”.
A 100 años de la Coronación Pontificia
A decir de los organizadores de la festividad, el primer centenario de la Coronación Pontificia de la Virgen de los Dolores es una gran bendición para el pueblo de Acatzingo, “Es la tercera imagen mariana que obtuvo ese don a nivel nacional, antes solo la Virgen de Guadalupe de la Ciudad de México y la de Ocotlán en Tlaxcala habían sido coronadas por el Vaticano”, indicó don José Luis Sergio Ballinas Gómez.
Informó que desde el 4 de septiembre se han realizado eventos culturales y religiosos organizados por la iglesia y los habitantes de los 13 barrios de la ciudad, entre los que destaca el tradicional duelo de bandas de viento.
Milagros de la Dolorosa
Detalló que los milagros que se le atribuyen a la “Reyna de Acatzingo” son muchos y van desde el restablecimiento de la salud de los creyentes, hasta la pacificación de México en la década de los veinte, ya que se cree que la dolorosa intercedió para el cese de los conflictos políticos y religiosos de ese entonces.
El sudor de la virgen
Por su parte, el director del grupo de Rescate Histórico y cultural “Acatzingo Milenario”, Carlos Leopoldo Mendoza Cortés, informó que el 5 de septiembre es la fiesta del “sudor de la Virgen”, pues en 1609 la imagen llegó al pueblo de Acatzingo, a través de un viajero que dejó olvidadas unas cajas en un mesón de la señora Antonia Negreiros.
“En las cajas encontró la imagen de la dolorosa y le puso un altar, el cuadro está sudando y avisa a las autoridades eclesiásticas y se lo quitan. La señora Antonia empieza a soñar a la Virgen, va y reclama el cuadro, pero no se lo dan y en su desesperación un martes de plaza entra a robar la imagen, la gente se da cuenta, tocan las campanas, ella arroja el cuadro a una fuente y para sorpresa de todos, la imagen no se moja y sale intacta”, contó Mendoza Cortés.
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Coronación y la noche que nadie duerme
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa será quien coronará a la Virgen de los Dolores el próximo 15 de septiembre del año en curso en nombre del Papa y en representación del pueblo de Acatzingo, para conmemorar el periodo de 1924 a 2024, anunciaron autoridades eclesiásticas.
El evento religioso comenzará con el descenso de la imagen de su nicho, seguido de la coronación solemne y su exposición ante los fieles devotos, quienes año con año expresan su fervor a través de un beso.
La festividad incluirá el recorrido de alfombras de aserrín en las principales calles del municipio, parte esencial de la procesión conocida como “La Noche que nadie duerme” o “La noche de las bendiciones”. Los tapetes serán elaborados por artesanos locales, una tradición que embellece las calles y honra a la Virgen de Los Dolores.
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Esperan más de 20 mil visitantes
Sobre el tema, el presidente municipal de Acatzingo, Abrahan Martínez Jiménez indicó: “Es un hecho histórico que nos llena de mucho orgullo y de mucha dicha, le agradecemos mucho a Dios que nos da la oportunidad de vivir estos 100 años de la Coronación Pontificia de nuestra Virgen de los Dolores”.
Por último, el alcalde mencionó que se espera una afluencia de más de 20 mil visitantes en los festejos del centenario, principalmente para el 14 y 15 de septiembre por lo que hizo una invitación al público en general para visitar Acatzingo y ser parte de esta celebración.
