Tehuacán, Pue. – En los últimos meses, alrededor de 30 maquiladoras han cerrado sus puertas en municipios como Tehuacán, Ajalpan y San Francisco Altepexi, afectando a cerca de 2 mil 500 trabajadores que han perdido sus empleos. Este fenómeno, atribuido a la incursión masiva de empresas chinas en el mercado local, representa un golpe significativo para la economía de la región. Así lo expresó Alfonso Ortigoza, representante de la Asociación Mexicana de Productores del Vestido (AMPV), quien destacó la magnitud de la problemática que enfrenta la industria textil.
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Las maquiladoras que cesaron operaciones producían entre 5 mil y 10 mil prendas semanales, una cantidad considerable que sustentaba no solo a los trabajadores, sino también a una cadena de suministro clave para la economía local. El cierre de una línea de producción en una importante empresa exportadora de Tehuacán es un ejemplo de cómo esta crisis ha escalado, afectando la estabilidad económica y social de la región.
Ortigoza explicó que la llegada masiva de ropa y materiales chinos a precios sumamente bajos ha colocado a los productores locales en una posición desfavorable. Además, señaló que estos productos ingresan al país sin pagar impuestos, lo que constituye una competencia desleal para las empresas mexicanas. La presión sobre los fabricantes nacionales ha sido tal que muchas han optado por cerrar, incapaces de competir con los precios bajos y la saturación del mercado.
Causas de la crisis
Este problema tiene su origen en las restricciones impuestas por Estados Unidos a productos chinos, lo que ha llevado a las empresas asiáticas a buscar nuevos mercados, como México. Aunque este movimiento podría considerarse una oportunidad para el comercio, en realidad ha saturado el mercado nacional, disminuyendo las ventas de los productores locales y afectando gravemente la generación de empleo en la región.
Ortigoza también subrayó que, con el cierre de año y las proyecciones para 2024, el panorama se presenta poco alentador. A pesar de la gravedad de la situación, los productores nacionales no han recibido el apoyo necesario por parte de las autoridades gubernamentales para enfrentar esta competencia desleal, lo que añade incertidumbre al futuro de la industria textil.
Impacto en la economía local
La industria textil ha sido históricamente uno de los principales motores económicos en municipios como Tehuacán, donde muchas familias dependen de esta actividad. El cierre de maquiladoras no solo ha significado la pérdida de empleos directos, sino también un impacto en sectores relacionados, como el transporte, la distribución de insumos y los comercios locales que se benefician de esta actividad.
La falta de medidas efectivas para frenar la entrada de productos chinos sin regularización ha debilitado la capacidad de los productores locales para competir. Mientras tanto, la comunidad enfrenta una reducción en su calidad de vida, reflejada en menores ingresos y oportunidades laborales.
Ante este panorama, Alfonso Ortigoza hizo un llamado urgente a las autoridades para implementar estrategias que protejan a los productores nacionales. Estas medidas deben incluir políticas arancelarias que regulen la importación de productos, incentivos para las empresas locales y apoyo para mejorar la competitividad de la industria textil mexicana.
Asimismo, el representante de la AMPV instó a los gobiernos estatal y federal a trabajar en conjunto con los productores para diseñar soluciones que frenen la entrada de productos chinos a precios irregulares y apoyen a las empresas nacionales en la modernización de sus procesos. Esto, aseguró, permitiría fortalecer la economía local y recuperar la confianza en un sector clave para la región.
Perspectivas para 2024
Aunque el panorama actual es complicado, Ortigoza expresó que todavía hay oportunidades para revertir la situación, siempre y cuando se actúe de manera inmediata. La implementación de políticas comerciales justas y el apoyo decidido a los productores locales podrían marcar la diferencia para evitar que la crisis se profundice.
