Un ciudadano, transitaba el camino a Zacapehuaya, perteneciente al municipio de Pahuatlán, pero al ser una calle muy estrecha, no podía dejar pasar a un vehículo de la Policía Municipal, así como una ambulancia. Cuando todos intentaron pasar, se registró un caos vial y golpes entre los autos. La intensidad del conflicto creció a tal grado que los elementos golpearon a esta persona con el equipo policial y el uso extremo de la fuerza le provocó graves lesiones.
Para la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Puebla (CDH) esta acción fue reprobable, ya que además de la golpiza que le propinaron, lo retuvieron sin argumento en la Presidencia Municipal de Pahuatlán y no lo presentaron a un juez calificador ni a un agente del Ministerio Público como debe de hacerse en caso de que cometan un presunto delito.
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El organismo consideró que se violaron sus derechos humanos a la integridad y seguridad personal, a la legalidad, a la seguridad jurídica y a la libertad en agravio de una persona. Por tal motivo, emitió una recomendación a Eduardo Romero Romero, edil de dicha demarcación para que proporcione a la víctima, atención psicológica especializada, pero también que arranque una investigación y luego sanción en contra de los elementos.
Todo ocurrió el 30 de marzo de 2022, cuando el ciudadano conducía un vehículo por el camino a la comunidad de Zacapehuaya, por el cual también circulaba una patrulla del municipio de Pahuatlán, y una ambulancia, acto seguido, la patrulla y el vehículo particular se detuvieron, descendiendo de este último el conductor, suscitándose en ese momento un enfrentamiento entre él, elementos policiales del Ayuntamiento de Pahuatlán y otros elementos municipales que no están identificados.
El conductor fue golpeado por todos ellos, haciendo uso excesivo de la fuerza y provocándole lesiones graves. Posteriormente fue ingresado por elementos de la policía Municipal de Pahuatlán, a las instalaciones de la Presidencia, sin que fuera puesto a disposición de las autoridades correspondientes.
“Algunos golpes fueron con un objeto contuso debido a que me causaron heridas de las cuales estuve sangrando hasta que nos trasladaron a la comandancia de la policía municipal, por lo que no me leyeron mis derechos ni me informaron la causa de la detención ni permitieron una llamada telefónica a mis familiares. Asimismo, a mis familiares les negaron el ingreso para verme, después de rogarles por aproximadamente 3 horas a los oficiales que me llevaran a un Hospital para que me revisaran las heridas y al ver cómo me encontraba, me llevaron al Hospital Regional de Pahuatlán”, fue parte de la queja.
El ciudadano tuvo acercamiento con el mismo presidente de Pahuatlán, Eduardo Romero, quien confirmó que este hombre no había cometido ninguna falta administrativa, pero que tampoco le importaba si estaba herido y sangrando. Horas después, llegó el juez, quien después de revisar su situación, autorizó su salida y un día después, acudió a presentar su queja ante la CDH.
Esto quiere decir, que el organismo se tardó dos años en acreditar que se le violaron sus derechos humanos. No obstante, emitió las siguientes recomendaciones: proporcionar a la víctima, atención psicológica especializada, la cual deberá otorgarse de forma continua hasta que alcance su sanación emocional.
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Que instruya a quién corresponda a fin de que colabore ampliamente con la Fiscalía General del Estado, con el objetivo de que se realicen las gestiones necesarias para continuar con el seguimiento de la carpeta de investigación. En suma, que dé vista a la Contraloría Municipal para que determine sobre el inicio del procedimiento administrativo de investigación correspondiente, en contra de las y los servidores públicos de la PMP, que participaron en los hechos antes mencionados.