TLAOLA, Pue.- Más de 2 mil 500 damnificados por “Earl” enla junta auxiliar de Chicahuaxtla se encuentran entre ladesolación y la desesperación, ya que los víveres se estánterminando y no cuenta con agua potable porque 250 viviendas fuerondañadas por el meteoro durante la madrugada del pasadodomingo.
En esta junta auxiliar de Tlaola murieron dos personas y hubonueve desaparecidas, además los caminos vecinales y la carreteraInterestatal está colapsada y bloqueada en varios puntos de estemunicipio por deslaves por lo que la ayuda puede dificultarse,informó el edil subalterno Luis Picazo Tlacomulco.
Ante la contingencia, afectados solicitaron la ayuda de lasautoridades, ya que hay desabasto de comida. “Que nos ayuden arescatar desaparecidos y a realizar limpieza de escombros, peronecesitamos más víveres”.
En la comunidad que es una de las más pobladas del municipio—incluso más que en la cabecera— no hay agua potable nienergía eléctrica, además temen que en cualquier momento se lesacabe la comida.
Esta junta auxiliar vive casi bajo el agua, el río que lacruzaba se dividió en dos y parte del cauce cambió y ahora correpor sus calles y entre algunas viviendas.
Al llegar a la comunidad se ven techos al nivel de la tierra, setrata de casas que quedaron enterradas por tierra y pesadas rocasque el río trajo de las laderas.
En entrevista, el presidente auxiliar indicó que hay dospersonas muertas, dos adultos, y nueve personas desaparecidas,entre ellas el médico particular de la comunidad, de nombre ManuelGonzález Espinosa, a quien la última vez que lo vieron estaba enla ventana de su consultorio y aunque le dijeron que se saliera desu vivienda porque el río iba muy crecido, “él no quiso y ya nolo volvimos a ver”, refirieron los lugareños con dolor en eltono de sus palabras.
El médico de la comunidad no era oriundo de Chicahuaxtla, perollegó desde hace varios años atrás e incluso mostraron unacredencia de elector del profesionista que ya estaba domiciliadoen la localidad más dañada de Tlaola.
Dentro de las casas con paredes perforadas por las grandespiedras y demás azolve, se ven las humildes pertenenciaspersonales de las familias, incluso animales de corral muertos,algunas aves y cerdos, pero hay otros que no se ven, “pero estánahí, bajo la tierra y otros no se ven porque los arrastró el aguarío abajo”, explicaron los lugareños a quienes se les ve conpicos y palas haciendo esfuerzos para escombrar sus viviendas ycalles.
La escuela primaria Ignacio Zaragoza también resultó afectadaen su estructura, los padres de familia hacen esfuerzos pararescatar un poco de granos, bultos de fécula y otros víveres delprograma de desayunos calientes, que quedaron a merced del agua yprefieren llevarlos al albergue instalado en la presidenciaauxiliar y aprovecharlos con los refugiados, en donde al igual queen la cabecera municipal se instalaron unos más para atender lanecesidad, pero han sido insuficientes.
Este lunes, para llegar a la comunidad de Chicahuaxtla, habíaque caminar por veredas entre sembradíos de flor para rodear elcorte de la carretera Interserrana, cuya cinta asfáltica separtió en una longitud de unos 70 metros. Caminar para llegarhasta la zona afectada no fue fácil, ya que el suelo fangoso porla concentración de lodo hacía que los caminantes hundieran suspies hasta casi las rodillas y una vez llegando al pueblo deChicahuaxtla es imposible esquivar el caudal del río que estádentro del poblado, donde el agua corre por sus calles.
A algunas personas se les ve improvisando algunos puentes conmaderos rescatados de entre los escombros, para poder sacar lo queconsideran de mayor valor o utilidad de sus casas dañadas. Ayudana las personas de mayor edad para pasar de un lado a otro y semojen lo menos posible, aunque eso es casi imposible.
Entre los escombros no solamente hay animales de corralenterrados, también hay automotores de los que solamente se asomanneumáticos o laminas retorcidas.
Sobre el asunto relacionado con las viviendas, personal de laCoordinación de Vivienda de La Secretaría de Desarrollo Agrario,Territorial y Urbano (Sedatu) dieron a conocer que llevaban hastaayer poco territorio de la comunidad recorrido, por lo que era muyprecipitado dar cifras sobre cuantificación de daños, porque aúnno terminan un levantamiento.
Los trabajadores de la Sedatu, dijeron que se tendría quevalorar el programa que se aplicaría para resolver la falta devivienda de las familias de la comunidad, pero señalaron que es unproceso en el que se implicaría una solución favorable.
En el poblado se vio la presencia de dos grupos de rescate,entre ellos “Topos 1909”, sin embargo, los pobladoresexpresaron que es insuficiente la ayuda, pues son los mismoshabitantes quienes se encargan del desazolve de casas, y accesos,además de las escuelas que están por el momento inservibles.
Una funcionaria municipal, que dijo ser parte del equipo deasesores del ayuntamiento municipal de Tlaola, Elga García,criticó que toda la atención se esté concentrando solamente enel municipio de Huauchinango, “tal vez porque es grande y escabecera, pero acá también estamos mal y no hay ayuda de nada”dijo este lunes al mediodía.
Explicó que se hizo la solicitud para que se implementara elPlan DN-III del Ejército Mexicano, “porque nos mandan a lospolicías estatales pero sin herramienta o a otros empleadosestatales, que no sabemos si ayudarlos a ellos o ellos nos vienenayudar a nosotros”, expresó molesta, al tiempo que llamaba alejecutivo estatal que enviara maquinaria pesada para abrir loscaminos y ayudar a retirar escombros de las viviendas y calles,tanto de Chicahuaxtla como de la cabecera municipal de Tlaola.
Explicó que en la cabecera, el río se desbordó pero losdaños no fueron mayores, pero también requieren la atención dede todas las escalas de gobierno para solucionar la situación.
A falta de agua entubada en las casas, se puede ver en lascalles previas a llegar a Chicahuaxtla, a mujeres improvisandolavaderos de ropa a ras de los accesos y aprovechar los pequeñosescurrimientos de laderas para acarrear agua a sus viviendas parael consumo humano.
https://youtu.be/HH7ZrIRXSFU