El ayuntamiento de Atoyatempan clausuró un establecimiento donde se vendía alcohol de dudosa procedencia, de llenado manual y sin los sellos originales. Lo anterior, como medida preventiva ante la muerte de dos personas por ingesta de alcohol adulterado en este municipio, así como al menos 70 más en diversas partes de estado.
Previo a la recomendación de no vender bebidas alcohólicas, el Ayuntamiento realizó una supervisión en los establecimientos para verificar que no se vendieran estos productos.
El resultado de las acciones preventivas fue la clausura de un establecimiento donde encontraron venta de licor, con varias irregularices entre ellas que era de venta a granel, con sellos más colocados y botellas mal selladas.
Cabe recordar que hace unos días, dos personas fallecieron de acuerdo a sus actas de defunción, por intoxicación de alcohol, el cual habían comprado a granel en una tienda de abarrotes del municipio.
Cabe mencionar que en redes sociales se hizo la denuncia de que los comercios continuaban con la venta de bebidas alcohólicas.