La actividad de los préstamos bajo el sistema conocido como “gota a gota”, que derivan en casos de extorsión, se ha expandido a zonas céntricas de la capital poblana, como la colonia Las Hadas, donde aprovechándose de la necesidad de locatarios, un grupo de sujetos de origen colombiano, prestan dinero a quienes lo requieren para después, con un atraso mínimo, extorsionarlos y hasta golpearlos.
Vecinos de la mencionada colonia ubicada al norponiente de la capital poblana, señalaron bajo el anonimato que desde hace unos ocho meses, un grupo de colombianos llegaron al punto para ofrecer préstamos sin ningún requisito más que una copia de la credencial de elector.
Mediante el engaño de que los intereses serían bajos, varios comerciantes de la zona aceptaron dichos préstamos, sin embargo, para algunos se ha convertido en un problema, ya que después de no poder cubrir el primer mes de pago, los intereses crecieron de forma exagerada, convirtiéndose en algo difícil de pagar.
Al no tener los recursos para solventar los pagos de los préstamos, algunas personas empezaron a ser amedrentadas, golpeadas e incluso los agiotistas han llegado a sus negocios a causar destrozos.
Los declarantes señalaron que es una situación complicada, pero desde luego, por temor a que incluso puedan ser asesinados, no denuncian ante las autoridades.
Es una situación terrible, pero nadie confía en las autoridades, ya no sabemos si están coludidos con los delincuentes, creemos que se dan cuenta de todo lo que ocurre, pero simplemente no tienen la intención de intervenir, por eso nadie denuncia dijo uno de los declarantes.
La forma en que llegaron a operar los sujetos a la zona fue mediante la promoción de palabra, es decir, se acercaron a diversos comercios pequeños y comenzaron a ofrecer de manera amable préstamos sin tantos requisitos.
A diferencia de los bancos o cualquier otra institución prestamista, estos agiotistas ofrecieron entrega inmediata del préstamo con pagos por mes durante un año.
Es así como, por ejemplo, quien solicitó 10 mil pesos de préstamo, al mes debía realizar un pago de mil 600 pesos ya contando intereses; al atrasarse, ahora debía pagar casi cuatro mil pesos por mes, si no quería que le hicieran daño a él o a su familia.
Al contar con las credenciales de elector de sus víctimas, los sujetos del “gota a gota” tienen perfectamente ubicadas a sus víctimas, por lo que saben dónde encontrarlas y de qué forma amenazarlas.
Pese a que algunos ya lograron cubrir su deuda y decidieron no volverse a meter en ese tipo de situaciones, hay quienes, según los entrevistados, no han podido salir de esa situación en la que son víctima de abusos, robo, amenazas, extorsión y hasta lesiones.
Algunos hemos podido salir de esta trampa en la que nunca debimos haber caído, hoy el fin es que otras personas no caigan en el engaño, ni que más familias se vean afectadas por su necesidad económica indicó uno de los colonos.
Es así como vecinos del lugar que decidieron hablar de este tema, dijeron tener como objetivo, que las autoridades municipales y estatales busquen la forma de atrapar a quienes operan de esta manera lícita, pero también, alertar a otras personas para que no caigan en el mismo engaño.
DUEÑA DE ESTÉTICA ASESINADA TRAS DEUDA
Es de mencionar que el pasado 28 de julio, la propietaria de un salón de belleza fue hallada sin vida y con huellas de violencia dentro de su negocio en la colonia Clotilde Torres.
Fuentes policiales presumieron que se trató de una venganza de cobradores del sistema llamado “gota a gota” que controlan colombianos.
Empleados fueron quienes la localizaron tirada dentro del local ubicado en la 23 Norte y 56 Poniente, por lo que llamaron de inmediato al número de emergencias 9-1-1.
Según las autoridades, la mujer de alrededor de 50 años de edad, presentaba huellas de violencia, además de que fue estrangulada.
En ese instante, fuentes policiacas dieron a conocer que se debía a una posible venganza por el cobro de réditos por un préstamo dentro del sistema “gota a gota” que han implementado extranjeros de origen colombiano y que cobran empleando la violencia.
