Con cal para retardar la descomposición de los cuerpos, trabajadores del Anfiteatro Municipal de Tehuacán conservan hasta ocho cadáveres a la vez, en espera de realizar las autopsias, ante la falta de una cámara frigorífica, ya que la entregada el año pasado por el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla (TSJ) sólo sirvió durante dos meses y medio.
El regidor y presidente de la Comisión de Servicios Públicos Municipales, Pioquinto Apolinar Leyva,
Reconoció que se tiene un problema en este lugar, pues no solo se reciben los cuerpos de la ciudad, sino de un distrito judicial que contempla a más municipios y además hasta de la región de Tecamachalco, por lo que al tener solo cinco espacios en la cámara frigorífica, algunos los mantienen en las planchas.
Dijo que lamentablemente la inversión de un millón y medio de pesos que fue hecha por el Tribunal Superior de Justicia en 2017, sirvió de muy poco porque en dos meses comenzaron a ver los problemas del funcionamiento.
Al ser cuestionado del por qué las autoridades municipales no se hacen responsables de esto, indicó que al ser una inversión del Tribunal, por ser una instancia que está a su servicio, no pueden ellos meterle mano a algo que se supone está nuevo, por lo que dijo será necesario recordarles que esta cámara de enfriamiento ya no sirve.
Ante la necesidad de que los cuerpos se mantengan y no generen olores que llegan a ser perceptibles por los ciudadanos que pasan a un costado del Panteón Municipal, los trabajadores continúan utilizando bultos de cal, para que el grado de descomposición sea retardado.
Otra delas complicaciones generadas a raíz de la falla del aparato es que en algunas ocasiones los encargados tratan de conservar más tiempo los cuerpos que llegan sin ser identificados, no obstante, ante las malas condiciones, los mandan a la fosa común.
La cámara frigorífica fue entregada por el magistrado presidente Roberto Flores Toledano y la directora del Servicio Médico Forense, Elia Cristina Quiterio Montiel, luego de que el inmueble fuera sometido a una remodelación, debido a que durante años había funcionado sin las mínimas normas de sanidad.
En aquella ocasión, la alcaldesa Ernestina Fernández Méndez señaló que esta remodelación y dignificación del inmueble se logró gracias a la colaboración con el Semefo, por lo que al reconocer el tan delicado trabajo que se realiza en este lugar, consideró que este nuevo espacio podría dar un mejor servicio tanto a este municipio como a los aledaños que forman parte del distrito judicial.