El Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Salud (SINAITSA) condenó los recientes actos violentos que pusieron en riesgo la vida de un médico privado en Tehuacán, el pasado fin de semana; así como del personal de salud que presenció el asesinato de un hombre al interior del Hospital Integral del municipio de Palmar de Bravo la tarde de ayer.
Luego de que ayer una persona accionó un arma de fuego contra un hombre que solicitó atención médica en el citado nosocomio de Palmar de Bravo, dependiente de la Secretaría de Salud del gobierno del estado, agremiados del sector salud expusieron mediante un comunicado de prensa su inquietud respecto lo ocurrido, toda vez que denunciaron que la persona responsable del asesinato entró y abandonó el inmueble médico sin que un solo policía haya presenciado los hechos.
“La mañana del lunes, unos sicarios entraron al Hospital de Palmar de Bravo y dieron muerte a un paciente que estaba presuntamente convaleciente, los asesinos entraron y salieron tranquilamente sin que alguna autoridad haya hecho presencia y al menos intentar detenerlos”, se lee en el documento firmado por Lázaro Arroyo Altamirano, líder del sindicato.
Asimismo, indicaron que durante la madrugada del pasado 27 de noviembre, un médico particular que circulaba junto a su familiar sobre una vialidad del municipio de Tehuacán quedó atrapado en un enfrentamiento entre presuntos grupos delincuenciales.
Según narró el galeno a representantes del SINAITSA, el vehículo en el que viajaban quedó averiado por algunos impactos de bala e incluso chocado, esto debido a que el profesional de la salud quiso evadir la escena del crimen para no ser alcanzado por los proyectiles, sin embargo, terminó por impactarse en un poste de telefonía, lo que ocasionó, además, varias heridas en los tripulantes.
Cabe recordar que, tal como informó El Sol de Puebla, fue al filo de las 9 de la noche cuando el médico Luis Alberto N, de 43 años de edad, circulaba por la avenida Francisco I. Madero, esquina con avenida Independencia Poniente, cuando una camioneta en la que viajaban sujetos armados emparejó su vehículo y comenzaron a dispararle.
Ante ambas situaciones, la agrupación sindical defendió que no es la primera vez que el personal de salud se encuentra en peligro, no obstante, ante la ocurrencia paulatina de ambos eventos, consideraron necesario hacer un pronunciamiento.
Finalmente, pidieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno fortalecer la vigilancia en los centros de salud municipales, toda vez que estos inmuebles están, en su mayoría, desprotegidos por elementos policiacos preparados para repeler agresiones de esa índole.