Un grupo de habitantes de la comunidad de San Bernardino Lagunas, perteneciente a Nicolás Bravo, se han mostrado inconformes ante la falta de agua potable, la cual fue suspendida por las autoridades municipales desde hace más de tres meses. Decenas de familias han intentado tomar agua de la presa "El Llano", pero las autoridades auxiliares, armadas, los amenazan y les prohíben hacerlo.
Desde el pasado 15 de mayo, los habitantes de esta comunidad dejaron de recibir agua potable sin que se les diera una explicación del motivo. Semanas después, comenzaron a solicitar el servicio, pero la respuesta fue que existía una deuda de morosos y que no podrían restablecer el suministro hasta que todos cubrieran la cuota de 360 pesos anuales o 30 pesos mensuales.
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Tras más de tres meses sin el servicio, los habitantes mencionaron que, durante una reunión con las autoridades del Comisariado Ejidal, el representante de esta agrupación, Bonifacio Huerta García, les autorizó contratar pipas o llevar tambos a la presa "El Llano", ubicada en San Salvador, para poder abastecerse.
Ante la necesidad, los habitantes contrataron una pipa para llenarla y repartir el agua en el pueblo. Sin embargo, al acudir a la presa para abastecerse, el presidente auxiliar, Juan Huerta Amayo, llegó con otros sujetos armados para impedirlo, señalando que ellos eran la autoridad y que no debían tomar agua hasta que todos pagaran por el servicio.
Cansados de estos abusos, los habitantes han manifestado que no soportan más esta situación, ya que tanto el edil municipal, los regidores, como las autoridades subalternas están afectando a toda la comunidad. Señalan que las diferencias políticas podrían ser también un motivo por el cual les están bloqueando el servicio.
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A través de videos grabados con teléfonos celulares, se demuestra que el presidente auxiliar llegó al lugar donde se encontraba el edil subalterno, buscando a los operadores de la pipa. Antes de confrontarlos, se dirigió a una camioneta blanca de la cual sacó una escopeta, y posteriormente se unió a un grupo de tres sujetos. Los operadores de la pipa grabaron otro video en el que se ocultaban detrás de la pipa para evitar ser agredidos.
Solicitaron la intervención de las autoridades estatales, ya que la localidad se prepara para manifestarse o bloquear la carretera con el fin de que se les restablezca el servicio. Indicaron que los deudores del servicio están conscientes de su falta, pero están dispuestos a saldar su adeudo, siempre y cuando no se perjudique al resto de la población.
