TEHUACÁN, Pue.- Hasta en su despedida, Santiago Mendoza Tierra generó polémica ante la gran cantidad de amigos y familiares que formaron parte de un cortejo fúnebre que recorrió varias avenidas del centro de la ciudad; ciudadanos criticaron a las autoridades por no evitar a que se concentraran tantas personas y que no se tomaran medidas al haber muerto de Covid-19.
El pasado sábado por la mañana, el líder del transporte público de esta ciudad, fue despedido por quienes lo estimaban y sentían aprecio por este personaje tehuacanero, que siempre fue un líder de opinión y que siempre generaba polémica con comentarios o con manifestaciones en las que paraba todo el transporte público de la ciudad.
Desde la llegada del cuerpo el viernes por la noche, amistades lo esperaban en la carretera para poder acompañar la carroza en la que se había trasladado el cuerpo desde la ciudad de Puebla, en donde murió después de casi 20 días de permanecer internado al haber dado positivo de Covid-19, por lo que una caravana de autos lo recibió y lo acompañó a las instalaciones de la Federación de la CROC.
Aunque se pensaba que, por las causas de su enfermedad, el cuerpo sería cremado de manera inmediata, se informó que se realizaría un velorio, para posteriormente los familiares y amigos se trasladaran a la iglesia de El Carmen, en donde se llevó a cabo la misa de cuerpo presente y por último, se inició un cortejo fúnebre por las avenidas principales, hasta llegar al panteón municipal en donde fue enterrado.
La carroza recorrió la Avenida Reforma norte Sur, hasta llegar a las instalaciones del Panteón Municipal, en donde de igual manera, no se tuvo dificultades para poder ingresar, pues a diferencia de otros casos en los que limitan el acceso solo a unos cuantos familiares, aquí la gente ingresó para despedir a este líder político, que semanas antes se alistaba para el próximo proceso electoral.
Esta movilización de personas y como se llevó a cabo su funeral, motivó que a través de redes sociales, se criticara las formas y que las autoridades no intervinieran, pues reclamaban el por qué a cientos de familias les prohibieron despedirse de sus familiares por el tema de la pandemia, mientras que en este caso permitieron velorio, misa y el entierro.