La iglesia de San Cristóbal Mártir de la comunidad de Tepatlaxco, cumple 11 años de haber sido nombrada como parroquia, por lo que a partir del 20 de diciembre del 2009 dejó de pertenecer a la Parroquia de San Martin Obispo de Tours de la Ciudad de Texmelucan, quien le prestó los servicios eclesiásticos por varios años.
De acuerdo al perfil de Facebook “San Cristóbal Tepatlaxco” informa que la iglesia de dicha comunidad se volvió cuasi- Parroquia el día 12 de octubre de 2005 cuando el entonces arzobispo don Rosendo Huesca Pacheco encomendó al padre Antonio Castillo Severiano, ser el pastor de esta comunidad. Y posteriormente el día 20 de diciembre de 2009 don Víctor Sánchez Espinosa, actual arzobispo de Puebla se dignó en dar el título de parroquia a la iglesia.
En esa misma fecha al padre José Manuel Antonio Castillo Severiano, lo nombra como primer párroco dela comunidad y su periodo duró hasta el día 28 de agosto de 2011. Después fue el padre Joaquín Fausto Silva Omaña, quien estuvo a cargo de la parroquia, durante casi 9 años tras enfermar y fallecer el 1 de junio del 2020. Y con alegría y júbilo la comunidad de Tepatlaxco recibe a José Artemio Fernández Reyes, quien a partir del 17 de Julio de 2020 se convierte en el tercer párroco del pueblo.
De acuerdo al cronista municipal de Texmelucan, Jesús Contreras Hernández, la comunidad de Tepatlaxco con antecedentes prehispánicos del preclásico tardío y posclásico; al momento de la conquista había un número reducido de familias de indígenas naturales, testimonio de lo anterior está la zona arqueológica “Los Cerritos”, donde se encuentra un par de pirámides que son visitadas principalmente en el equinoccio de primavera.
El pueblo como tal surgió en inicios del siglo XVIII supeditado al crecimiento de la Hacienda de San Antonio Chautla, en el siglo XVIII los agustinos construyeron la colecturía para los diezmos en grano de las demás haciendas y pueblos de esta doctrina. En el siglo XIX desarrollaron su habilidad para la producción de chile verde y fríjol los cuales son de excelente calidad y durante la Revolución Mexicana sus habitantes, mayoritariamente campesinos, apoyaron al zapatismo y al Movimiento de Domingo Arenas; en la época del agrarismo se vieron beneficiados con tierras de Chautla y San Miguel Lardizabal.