Para el director del Benemérito Conservatorio de Música de Puebla, unidad Huauchinango, Néstor Rebollo Orozco, los alumnos que ingresan no encuentran solo una formación académica para ser músicos, sino que "encuentran una familia en la convivencia" que les ayuda en sus metas de vida.
Músico especialista en guitarra, compartió que fue un proyecto comunitario con el que se conformó un coro monumental, denominado "Coro Monumental Bicentenario", en el que participaron más de 500 personas, lo que ayudó a la escuela de música a consolidarse en el ánimo de la gente de Huauchinango.
Recordó las dificultades que atravesó el Conservatorio en sus inicios, prácticamente desde que llegó a Huauchinango hace 25 años, en el año 1998, con la gestión de la ex diputada local Yolanda Zegbe Sanen ante el gobernador del estado, Manuel Bartlet Díaz, y el ex director del Conservatorio, Andrés Bernal, en una iniciativa para expandir la institución y acercar la música a algunos municipios del estado.
Refirió que un poco antes, en el año 1995, se abrió el conservatorio en Xicotepec y en el año 1998 también se inició en Zacatlán. Sin embargo, en estos dos municipios, diferentes a Huauchinango, la iniciativa no prosperó por falta de apoyo de los gobiernos locales.
Mucho dependió de las unidades del Conservatorio de los ayuntamientos en turno, por lo que, al no haber una secuencia en los apoyos, las unidades tuvieron que cerrar sus puertas.
En el caso de Huauchinango, la situación no fue fácil. Hubo esfuerzos institucionales y también de la comunidad estudiantil en general para lograr que la escuela perdurara.
Recordó que el primer lugar al que acudieron para funcionar en Huauchinango fue el preescolar céntrico Gregorio A. Salas, donde estuvieron desde el año 98 hasta el año 2005. En ese momento, el entonces alcalde Carlos Martínez Amador les concedió un espacio en la Casa de Cultura, aunque resultó insuficiente y solo estuvieron un semestre.
Salieron del lugar para buscar un espacio más amplio y particular. Aunque el ayuntamiento solo aportó una pequeña cantidad económica para la renta, el resto lo solventó la misma institución. En ese momento se mudaron a una casa sobre la calle Bravo.
Al llegar al poder en el año 2008, quien ahora es presidente municipal, Rogelio López Angulo, mejoró un poco su situación, y se mudaron a un lugar más amplio en la calle 20 de noviembre, donde ampliaron la matrícula escolar.
Sin embargo, esta mejora fue breve, ya que al llegar Omar Martínez Amador a la presidencia municipal, les informó que ya no tendrían la misma cantidad de dinero para la renta y además retiró un predio que López Angulo les había donado antes de dejar la alcaldía, argumentando que sobre el predio se construiría el puente vehicular Huauchinango.
Durante un tiempo, el conservatorio estuvo sin terreno y con muy poco apoyo económico. Posteriormente, Omar Martínez Amador tuvo que devolver el predio a la institución, ya que el proyecto del puente se movió unas cuadras adelante de la ciudad.
El conservatorio estaba rentando un inmueble céntrico en la calle Hidalgo cuando llegó la ex diputada federal y ahora presidenta municipal de Xicotepec, Laura Guadalupe Vargas, quien gestionó y etiquetó unos 3 millones y medio de pesos para la construcción del Conservatorio en una primera etapa.
Para ese entonces, la escuela de música ya había experimentado el trabajo comunitario que Néstor Rebollo Orozco calificó como el más grande que ha realizado el Conservatorio, coordinado por él y su esposa, Patricia Domínguez Hernández, también trabajadora en la Unidad Huauchinango.
En el coro, donde había tanto profesionistas, doctores, ingenieros y profesores como carpinteros, herreros, mecánicos y trabajadoras domésticas; tanto abuelos, padres y nietos como madres, tías e hijas.
El proyecto fue para conmemorar el centenario y el bicentenario de la revolución y la Independencia de México, lo que fortaleció la relación de la escuela con la gente, cerró el director.
