Con la mirada triste pero la exigencia de justicia, familiares y amigos dieron ayer martes el último adiós a Mireya Sarabia Martínez, quien fue asesinada el domingo 25 de febrero al interior de su domicilio en el municipio de Acatlán.
El cuerpo de Mireya fue velado durante la noche del día 26 de febrero en su vivienda, donde familiares y amigos se reunieron para darles el pésame a sus padres.
La celebración eucarística se realizó a las 15:00 horas en el auditorio de la iglesia de “San Juan Bautista” en donde sus allegados se congregaron para ofrecerle la despedida.
Un gran número de personas y su hijo menor de tres años, acompañaron a Mireya durante la celebración eucarística, para de ahí salir a lo que era su vivienda en la avenida Joaquín Osorio, ubicada en el barrio de La Palma de esta localidad.
No obstante, el cuerpo solo pasó por el lugar, sin ingresar a la casa en donde vivió varios años, posteriormente el cuerpo fue llevado al panteón municipal.
Hasta ahora, no ha sido detenido el esposo de Mireya, Víctor N., a quien familiares señalan como presunto asesino y a quien señalan como responsable de este hecho.
LOS HECHOS
La mañana del día 25 de febrero, Víctor V. E., presuntamente asesinó a su esposa Mireya Sarabia Martínez, en el interior de su domicilio, además de llevarse a su hijo menor Damián.
Los hechos ocurrieron en el barrio de La Palma de este municipio, en donde la pareja tenía su domicilio.
Los padres de la hoy occisa fueron quienes encontraron por la tarde el cuerpo sin vida de Mireya por lo que inmediatamente dieron aviso a las autoridades municipales y al agente del Ministerio Público.
Además el menor fue localizado más tarde y entregado a sus abuelos paternos.
A raíz de los hechos violentos, ciudadanos, amigos y familiares de la víctima, expresaron su enojo de diferentes maneras y pidieron justicia.
Durante el sepelio, ya en el panteón municipal, un familiar de la joven madre fue el encargado de lanzar un mensaje de despedida, además de hacer extensivo el deseo de los presentes para que exista justicia para ella y que las autoridades detengan al culpable.