TEPEXCO, Pue.- Aunque la nación estadounidense se aferra aalejar a los mexicanos, quienes han sido migrantes llevan suarraigo a ese país hasta la tumba. Fue el caso del presidentemunicipal, Antolín Vital Martínez, que en su caja del últimoadiós se llevó la bandera de Estados Unidos.
El edil de Tepexco, asesinado el pasado 24 de enero, fuesepultado en la junta auxiliar de donde era nativo: Calmeca. Elambiente, además de lúgubre, se volvió tenso debido a elementosde la Policía municipal y estatal, que custodiaban la zona paraevitar gente ajena.
La mayoría de los habitantes del lugar hacían su vida normalen Calmeca. El transporte circulaba, los negocios teníanactividad, los niños se encontraban en la escuela, y, mujeres yhombres salieron a trabajar.
Un grupo de aproximadamente 250 personas –entre pobladores yfuncionarios visitantes de municipios cercanos- se apersonaron enla iglesia de la junta auxiliar. Escucharon misa de cuerpo presentey se persignaron ante el exedil.
Mujeres y algunos hombres, llevaron flores para acompañar elcadáver del hombre enjuto y moreno, que tenía ciudadaníanorteamericana, luego de que vivió 30 años el “americandream”. Pese a que hace algunas semanas tuvieron roses con eldifunto, los pobladores se solidarizaron con los deudos y acudierona orar por él.
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Los policías municipales estaban dentro de la iglesia con susarmas. Mientras transcurrió la misa, dos de ellos cargaban coronasflorales a manera de una guardia para Antolín Vital.
Los funcionarios del Ayuntamiento y los familiares se manteníanvigilantes para ver quiénes entraban y salían de la parroquia. Nopermitieron la entrada a medios de comunicación, e incluso,algunos reporteros se quejaron porque se les amenazó con serlinchados.
Durante todo momento, dos jóvenes de negro grabaron el funeral.La imagen principal era un ataúd de madera cubierto con la banderagringa, mientras la mexicana era portada por los familiares.
LO DEBIERON APOYAR ANTES
Como parte de las exequias, el munícipe fue trasladado a laexplanada de la parroquia, donde algunos políticos localesenviaron mensajes de indignación y preocupación por su asesinato.Dieron el pésame a los familiares.
Gente cercana a Vital recordó que hace apenas unos días, lospobladores tenían un conflicto con su presidente -por el robo delas limosnas de la parroquia-. Esa persona dijo que “debieronapoyar antes” a su presidente municipal; también comentó queesta experiencia debe servir para fortalecer a Tepexco y a variosmunicipios de la Mixteca.
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Mientras transcurrían los discursos políticos, se dio unminuto de aplausos al fallecido y posteriormente, los pobladorestuvieron la oportunidad de pasar a ver el cadáver del edil.
Sin perder lo sombrío de un velorio, mientras la gente abrazabaa la viuda Lilia Peña Hidalgo, dos grupos de banda tocabancanciones como “El Sinaloense”. El mariachi intercalaba con“Amor eterno”; tanto las agrupaciones como algunos habitantestomaban cervezas dentro y fuera de la parroquia en honor a“Antolín”.
En ningún momento, los policías dejaron sus puestos devigilancia. En tanto, dos patrullas de la corporación estatalhacían rondines en la cercanía.
EL PRI LO DEJA SOLO
En el funeral público del edil, ningún representante estatalpriista se dio cita en la zona. Acudieron políticos de la regiónpero ni el líder del partido, Jorge Estefan Chidiac, ni lasecretaria general del tricolor, Rocío García Olmedo, se dieroncita.
Tampoco se vio la presencia de diputados federales o locales,aunque algunos de ellos se indignaron por lo ocurrido el 24 deenero.
