Esta mañana de viernes, amigos, conocidos y familiares dieron el último adiós a Uriel N. "El Chicles", el pequeño cobrador de pasaje y vendedor de golosinas que falleció el miércoles de forma trágica al caer del autobús donde laboraba; a través de las redes sociales también se recordó su partida.
Entre llanto y lágrimas en los ojos los presentes acompañaron el féretro del niño de 12 años, quien dejó de estudiar por ayudar a salir adelante a su familia, tras una larga caminata desde su domicilio ubicado la colonia Vista Hermosa hasta la iglesia de El Divino Salvador, donde se desarrolló una misa de cuerpo presente.
Posteriormente los allegados a Uriel externaron sus condolencias y la madre del niño, así como a sus hermanitos para conducirse a la parte trasera del templo, donde se ubica el cementerio, lugar donde fueron colocados los restos de "El Chicles", cuya tumba quedó adornada de arreglos florales de color blanco cubierto con papel picado de colores y con una cruz de carrizo.
Tras los lamentables hechos, el Ministerio Público de Tepeaca inició una carpeta de investigación para esclarecer la muerte del niño, quien prestaba sus servicios de cobro de pasaje en el microbús 7040 del grupo de transporte Beca con ruta Tehuacán-Tepeaca, quien tras su muerte trágica el chofer se dio a la fuga, sin embargo, fue plenamente identificado por testigos.
Se espera que a como avancen las investigaciones, el operador del autobús 7040 acuda a brindar su declaración ante las autoridades competentes, ya de lo contrario sería detenido por el delito de homicidio culposo; mientras la unidad de transporte público se encuentra asegurada como parte de las diligencias.