En los últimos días, los radares de velocidad ubicados en la carretera estatal Tehuacán-Teotitlán han sido averiados; se nota que fueron abiertos por detrás y algunos cables fueron arrancados.
Tras recorrer esta carretera, se puede observar el daño causado a los dispositivos que sancionan por exceso de velocidad.
Uno de ellos está en la entrada de la junta auxiliar de San Pablo Tepetzingo, otro frente al Centro Integral de Servicios (CIS) de Ajalpan y uno más en la recta de Zinacatepec. Los tres presentan los mismos daños.
En el primer caso, Reynaldo Huerta Ortega, presidente auxiliar de San Pablo, mencionó que no tenía ningún reporte, aunque se dio cuenta de que no funcionaba el dispositivo regulador de velocidad.
Respecto a los otros dos, las autoridades municipales desconocen quiénes pudieron haber causado el daño, pero indicaron que se notificará a las autoridades correspondientes.
En todos los casos, desde la parte baja de las cajas que protegen las cámaras, se observa que la tapa del registro de la parte trasera fue abierta y dañada.
Aunque los cables que alimentan estos aparatos no fueron cortados es evidente que los radares no están activos y no detectan los excesos de velocidad.
Por su parte, el representante de la línea de colectivas foráneas TECOXTEO, Antonio Cid Olaya, confirmó que los daños se notaron recientemente y no descarta que sean resultado de la molestia de habitantes de la región, ya que ciudadanos, al intentar cumplir con su verificación, descubrieron que tienen fotomultas acumuladas, llegando a sumar hasta 18 fotomultas que suman más de 20 mil pesos.
Recordó que hace una semana los choferes de las diferentes rutas en la zona presentaron quejas, ya que recientemente aparecieron en el sistema las fotomultas de enero y febrero, es decir, meses después. Esto generó inconformidad, pues algunos acumulan multas de hasta más de 20 mil pesos, lo que consideran imposible de pagar.
No se descarta que este malestar, tanto de transportistas como de comerciantes y particulares, haya provocado estos daños, ya que consideran injusto que afecten a quienes transitan por esa carretera, ya que la mayoría son personas de la Sierra Negra y comerciantes de la región que respetan las normas de tránsito.