Una madre de familia acusó que una maestra del Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas (CEPLC) toma una actitud “inadecuada y nada profesional” contra su hija de 10 años de edad, Ashly Patricia Ozuna Conde, por lo que pide la intervención de las autoridades educativas.
Janet Conde Torres señaló, ante medios de comunicación, que el problema de la maestra Norma Verónica Martínez Valencia hacia su hija comenzó desde principios del ciclo educativo 2017-2018.
“Según la maestra, mi hija no sabe trabajar en grupo, no se adapta al grupo, es una niña que miente, es una niña que manipula, que requiere de atención psicológica, de la cual ya fue evaluada, sin que presentara ninguna situación irregular, desconozco por qué actúa así”, añadió.
A su vez, consideró que le deja tareas difíciles e inútiles para su corta edad.
“Yo entiendo que la profesora tiene ciertas libertades en cuanto a la metodología y recursos que utiliza en la impartición de sus clases, pero no tiene derecho de abusar de su poder en el salón de clases”.
Además indicó que le negó el derecho a que recibiera libros de texto gratuitos y que su argumento para que no los recibiera es que ingresó después del temblor del 19 de septiembre de 2017.
“Como pude conseguí los libros con una familia cuya niña cursó el mismo grado que mi niña”.
La madre de familia pide que las instancias correspondientes intervengan, al igual que la directora del nivel primaria del CEPLC, por lo que solicita que cese el hostigamiento sicológico y educativo hacia la pequeña.
También dijo que el supervisor de Educación de Centros Escolares, Jacobo España Bravo, no ha emitido una solución, pese a que tiene conocimiento al igual que el titular de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde-07), Armando Galindo Galindo, este último quien la invitó a un programa de radio para que expusiera sus conocimientos, lo cual nunca se realizó.
El problema tiene como antecedentes desde el tercer grado, cuando la docente en cuestión supuestamente asumió una actitud de discriminación hacia la niña, a quien ignoraba y no le calificaba las tareas, lo que causó problemas de ansiedad y depresión en la alumna.
Finalmente, la tutora pidió ser escuchada y atendida pero también que se encuentre una solución al problema planteado, donde propuso una mejor profesionalización y capacitación de los docentes para el desempeño de sus actividades, porque la pequeña, aseguró, tiene y ha tenido buen promedio, así como desempeño educativo.