A diferencia del primer confinamiento por Covid-19 comprendido de abril a agosto pasado, cuando predominó la incertidumbre e incredulidad, los atlixquences entienden esta segunda ola de pandemia con miedo y esperanza. La anterior es una primera conclusión de un despacho psicológico de Atlixco que realizó recientemente un ensayo sobre el tipo de comprensión de las familias de este lugar durante el también llamado “coletazo del coronavirus”.
“De la totalidad de la población sondeada, el 51 por ciento mantiene una perspectiva positiva, el 20 por ciento está entre ambos pensamientos, es decir miedo y esperanza, y el 39 por ciento asumió negatividad frente al presente y futuro”, dijo la Tony Pacheco, responsable de este análisis.
El miedo mencionado, refieren las estadísticas presentadas, está relacionado con “la percepción de que hoy como nunca podrían contagiarse y tener problemas en cualquier momento. Y entre los escenarios aparece la muerte. Y es que antes, en la primera etapa, muchos no creían en la existencia del virus. Quizá en los últimos días alguien cercano murió”.
Y la esperanza, citó finalmente, tiene una explicación: “el arranque de la campaña nacional de vacunación anti Covid. Y es lógico porque a mediados del 2020 esto era una posibilidad muy remota”.
Por su parte datos oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementó un servicio de orientación a derechohabientes y personal de salud durante la emergencia. Y entre el 25 de mayo y el 11 de junio, un periodo de menos de tres semanas, recibieron mil 379 solicitudes de información y atención sobre salud mental. “Los principales síntomas citados fueron ansiedad, miedo, irritabilidad, estrés, depresión, tristeza, trastornos del sueño, ideación suicida y adicciones”.
Hasta este viernes el municipio sumaba 161 muertes por Covid-19. La semana comenzó con 150. Es decir, prácticamente dos decesos por día en las últimas horas. En tanto el regidor de Salud en el Ayuntamiento, Abraham Morales, reveló que el Comité de Inteligencia Epidemiológica de Atlixco, encargado de monitorear las secuelas de todo tipo de la pandemia, reciben diariamente 52 llamadas sobre la pandemia de las cuales el 65 por ciento están relacionadas con efectos de depresión.