“Ni una gota más, la tierra ya está estéril y se va a morir la fauna, la flora y también nosotros”, expresó un poblador de San Miguel Xoxtla, durante su intervención en la asamblea pública que este pueblo celebró esta tarde para hablar de la perforación de pozos profundos, que tienen como objetivo llevarse el agua a la ciudad de Puebla.
Desde el zócalo de esta jurisdicción, el declarante, junto con integrantes de los Pueblos Unidos y el Comité Ciudadano de Agua, pidió al pueblo unirse a esta lucha, que tiene como finalidad defender la pertenencia de este recurso.
A esa voz, se unió la postura de Pascual Bermúdez, otro poblador, quien dijo oponerse a la excavación de más pozos en el territorio, pues recordó que desde el año 1997, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) prometió obras a cambio del agua.
En ese entonces, el compromiso era construir una universidad, la operación de una planta tratadora de aguas residuales, rehabilitar la red de agua potable y alcantarillado del municipio y un pozo para el suministro de las familias.
Sin embargo, a 27 años, estas obras no fueron materializadas y la actual alcaldesa, Guadalupe Siyancan Peregrina, desconoce este convenio signado, al decir que su vigencia acabó.
En tanto, los integrantes del Comité Ciudadano de Agua de Xoxtla, ante los habitantes presentes, pidieron su apoyo para seguir en la defensa del agua.
“Vamos a defender el agua”, reiteraron los defensores de este líquido, quienes reprobaron el “saqueo” en este municipio y otros más de la región de San Martín Texmelucan y Cholula.
En respuesta, los asistentes externaron que apoyarán esta lucha, que se acentuó en esta semana, cuando el pueblo clausuró el pozo número 5, que bajo la clandestinidad se excavaba en un predio de la zona conocida como “la loma”, pero con esa acción se logró el retiro de la maquinaria que laboraba y la tubería.
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Es importante decir que a la asamblea se unieron afectados con la misma situación, pobladores de Santa Ana Xamimilulco, Tlaltenango, Coronango, así como de Juan Crisóstomo Bonilla, quienes en grupo, anunciaron que exigirán a los Ayuntamientos “dar la cara” en estos problemas y que apoyen al pueblo y no a las empresas privadas que venden el agua a cambio de grandes cantidades económicas.