Comerciantes del mercado Benito Juárez de Teziutlán, se mantienen inconformes, debido a las altas tarifas por el consumo de energía eléctrica, que les fueron impuestas por la Comisión Federal de electricidad (CFE), durante este último periodo facturado, algunos de presentan disminuciones, pero también incrementos de hasta un mil por ciento, ya que de consumos que oscilaban entre 300, 400 y hasta 500 pesos, ahora algunos, deberán pagar hasta más de 3 mil pesos.

Lo anterior, fue evidenciado por uno de los locatarios, quien a través su recibo de energía que le fue entregado en esta ocasión y que comprende el periodo facturado del 20 de febrero, al 20 de abril, le están siendo cobrados 3 mil 228 pesos, lo que representa un mil por ciento más de lo que ha venido pagando por varios años, cuyos consumos han oscilado, entre 300, 400 y hasta 500 pesos.

Al respecto, Francisco Javier Parra Limón, presidente de la mesa directiva, dijo que se trata de una mínima cantidad de locatarios los que se encuentran afectados, puesto que de cantidades considerables que venían pagando por el uso de este servicio, ahora se ven en la necesidad de desembolsar estas grandes cantidades, todo ello pese a que, por cerca de un mes, dicho mercado ha permanecido cerrado y sin el uso de ningún artefacto que genere este alto consumo.

De esta forma, dichos comerciantes se mantienen inconformes con la paraestatal, puesto que para definir dichas cantidades, el personal del organismo tendría que haber tomado lectura de los medidores, lo que no ocurrió debido a que este mercado ha permanecido cerrado y sin acceso a nadie por cerca de 32 días, lo que los lleva a suponer que se trata de registros que fueron inventados de manera desmedida.

En torno al problema, han sido algunos de los afectados, quienes acudieron ante dicho organismo para solicitar una explicación, encontrándose tan solo con la versión, de que “el personal no puede hacer nada, porque quien toma la lectura de los medidores, es un empresa externa a la CFE”, determinando por ello, que ahora los inconformes, se verán obligados a pagar, para evitar un corte en el servicio.

Y es que por el contrario, en lugar de existir un decremento en el consumo y costo del servicio, como ocurrió en la mayoría de los locales, son algunos que registran aumentos considerables, mientras que otros del mil por ciento de lo que venían pagando; por tal motivo piden la intervención de las autoridades federales, para supervisar esta situación, evitando que estas familias, se vean aún más afectadas por la mala economía de la región.