Los comerciantes de los mercados de Tehuacán tienen hasta el próximo 30 de septiembre para calibrar sus básculas, según un aviso de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). A partir de esta fecha, cualquier queja relacionada con el peso incorrecto u otras irregularidades llevará a una inspección por parte de la Profeco. Además, los comerciantes que no cumplan con las normas serán sujetos a sanciones, las cuales pueden variar entre 600 pesos y hasta 2 millones de pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción.
María de Lourdes Santiago Cruz, delegada de Profeco en Oaxaca-Tehuacán, ha señalado que se han llevado a cabo recorridos informativos por los mercados locales para recordar a los vendedores la importancia de calibrar sus básculas. El costo para realizar esta calibración es de 306 pesos, cantidad que se destina directamente a la tesorería de la federación. Santiago Cruz subrayó que el plazo para llevar a cabo esta calibración es inminente. Por lo tanto, los comerciantes que no realicen este trámite y sean objeto de quejas por irregularidades en el peso enfrentarán visitas de verificación por parte de la Profeco. En estos casos, si las básculas no cuentan con el sello de calibración oficial, se impondrán sanciones económicas significativas.
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Además, la delegada hizo un llamado a los consumidores para que adquieran sus productos únicamente en establecimientos que presenten un sello amarillo, que indica que la báscula ha sido debidamente calibrada. Este sello es una garantía de que el peso que se está pagando es el correcto y evita posibles fraudes en las transacciones comerciales.
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Santiago Cruz exhortó a los ciudadanos a denunciar cualquier irregularidad a través de los canales oficiales de Profeco o en su página web. Este esfuerzo tiene como objetivo asegurar que los consumidores reciban el peso justo por el dinero que pagan, garantizando así la transparencia y justicia en las transacciones comerciales. La calibración precisa de las básculas es crucial para mantener la equidad en el mercado y proteger los derechos de los consumidores, que confían en recibir el valor total de los productos que compran.
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La Profeco, en su misión de proteger al consumidor, ha reiterado que las inspecciones y sanciones están destinadas a asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes y a prevenir prácticas desleales que puedan afectar a los compradores. Los comerciantes deben ser conscientes de la importancia de esta medida, no solo para evitar sanciones económicas, sino también para mantener la confianza y la fidelidad de sus clientes.