Tehuacán.– Tras registrarse la primera muerte de un hombre por gripe aviar H5N2 en el Estado de México, avicultores de la región abren las puertas para que la Secretaría de Salud verifique el estado de salud de sus trabajadores. Jorge García de la Cadena Romero, representante de la Unión de Avicultores, señaló que este virus ha existido durante 30 años y no representa riesgo para quienes consumen pollo o huevo.
Al respaldar el comunicado emitido por la Secretaría de Salud, en el que se informa que no existe riesgo para la población debido a la detección del primer caso humano de este virus, las mismas autoridades federales reconocieron que, aunque el fallecido dio positivo, su muerte se atribuyó a una falla renal y respiratoria. Los avicultores pidieron no generar pánico.
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El representante de los avicultores en esta región señaló que ya han recibido documentos de parte de la Secretaría de Salud, en los que solicitan la autorización para hacer un muestreo entre los trabajadores para descartar cualquier sospecha. Sabiendo que es una población muy grande, propondrán que el muestreo sea de manera aleatoria en algunas de las granjas.
Pedirán que los trabajadores que tienen contacto con las aves se sometan a muestras de sangre y análisis faríngeos para que sean llevados al laboratorio y allí determinar si existe algún riesgo con algunos de ellos. "Estoy casi seguro de que ninguno de los trabajadores saldrá positivo a este virus del H5N2", señaló.
De la misma manera, García de la Cadena Romero dijo que desde hace 31 años han aprendido a convivir con este virus, que fue uno de los primeros en llegar a las avicultoras. Sin embargo, mantienen un trabajo de vacunación para que no exista ningún problema, aunque no descarta que pueda ocurrir algún contagio, pero en personas que pudieran estar muy enfermas.
Trabajando ya con la Secretaría de Salud del Estado, dijo que será muy importante informar sobre las acciones que se están tomando, con la intención de que no se genere incertidumbre o inquietud entre los consumidores de huevo y pollo, recalcando que no hay riesgo alguno para dejar de consumir estos alimentos en casa.
Recordó que en todas las granjas existen protocolos sanitarios muy estrictos, ya que se cuida la salud de las aves. Son barreras físicas y pautas de manejo implementadas en criaderos de aves para impedir la entrada o la salida de agentes infecciosos que pongan en peligro la salud de los animales o la calidad microbiológica de sus productos.
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Explicó que, en el caso de los rastros TIF, que son certificaciones de inspecciones federales tanto de cerdos como de aves, para que puedan estar certificados, la Secretaría de Salud y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) obligan a que todos los trabajadores sean parte de análisis constantes para detectar algún tipo de enfermedad que pudiera contaminar a través de la carne.
