Cuetzalan.- Trabajadores de la delegación poblana del Instituto Nacional de Antropología e Historia, informaron que Ambrosio Guzmán Álvarez, titular de esa dependencia, despidió al encargado de la zona arqueológica de Yohualichan, en este municipio, y a otras 4 personas, sin un argumento o explicación clara, por lo cual ya solicitaron apoyo a tres instancias internacionales.
De acuerdo con la versión de alguna de las fuentes consultadas, el pasado domingo Guzmán Álvarez visitó esta zona arqueológica en compañía de su equipo de abogados, alrededor de las 13 horas y, solo verbalmente y sin notificación previa, anunció al encargado que no se renovaría el contrato laboral.
Esto ocasionó que el pasado lunes, por primera vez en su historia, este atractivo turístico permaneciera cerrado al público, aunque los empleados sí se presentaron a laborar, toda vez que no habían sido notificados por vías legales y formales.
Durante la visita del titular del INAH-Puebla a esta zona arqueológica, habitantes lo cuestionaron por los pendientes y falta de pagos por la dependencia. La respuesta fue que la culpa es por la gente de México.
En la precisión de los hechos, las fuentes consultadas señalaron que son cinco las personas a quienes ya no renovaron el contrato: un hombre, el encargado de la zona arqueológica en Cuetzalan, más cuatro mujeres de la capital poblana.
Desde el martes tiene posesión el nuevo encargado, cobrando las entradas. Las fuentes señalaron que por la noche llegó gente del delegado abrir, por la fuerza, el acceso a esta zona arqueológica escenario de películas famosas como "Santo Luzbel", cambiaron las cerraduras y "volaron" los candados.
Por su parte, para Guzmán Álvarez, desde el pasado 30 de junio concluyeron los contratos de prestación de servicios de cinco personas dependientes del Centro INAH-Puebla, a quienes decidió no renovar su contrato. Una de las personas a las que ya no se les de contrato fue el encargado de la zona arqueológica, ahora a cargo de Ángel de Jesús Valencia.
Señaló que es falso que se hayan realizado despidos injustificados, como se ha mencionado: en todo momento se ha actuado con apego a la normatividad y a derecho… Si bien el 1 de julio de la zona arqueológica de Yohualichan permaneció cerrada, desde el pasado 2 de julio está operando brindado servicio público de manera normal, puntualizó.
APOYO INTERNACIONAL
En escalada, hubo reacciones críticas como la del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, quien describe que, entre los despedidos, están personas que tenían 19 años de servicio, todos trabajadores plenamente capacitados y con conocimiento de su quehacer institucional, como el caso del administrador de la zona arqueológica de Yohualichan, Sandino Cuevas, tenía 10 años de servicio.
En Ginebra (Suiza), simpatizantes, turistas y ciudadanos que se enteraron de la causa, hicieron protesta a las afueras de edificios emblemáticos como el de las Naciones Unidas, el pasado 4 de julio.
Defendieron que, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, incluso, cuando no hay renovación del contrato, se debe notificar mediante un escrito oficial, ya que de otra forma es despido injustificado. Además, de que la relación laboral continúa con el instituto, toda vez que, a la fecha, siguen teniendo actividad laboral como la entrega de reportes, estadísticas y otras actividades que se están realizando a lo largo de estos días, por lo que, aun existiendo la terminación del contrato, continúa la relación laboral, en automático.
Por el momento, está en espera de lo que resuelva el INAH en su sede central de la ciudad de México, así como la Secretaría Federal de cultura; una vez dada esta resolución y agotadas las instancias legales en México, tienen contemplado emprender otras acciones que incluyen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organización Internacional del Trabajo y La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
