A pesar de múltiples quejas y denuncias presentadas por los integrantes del sector comercial, especialmente ambulantes, tienditas y hasta tianguistas, fue hasta este fin de semana cuando la policía municipal de Teziutlán logró la detención de dos sujetos de origen colombiano, pertenecientes al sistema de préstamos conocido como "gota a gota", a través del cual, con armas de fuego, ejercían amenazas y extorsiones a los deudores.
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Fue en agosto del año pasado cuando un grupo de ciudadanos exhibió la presencia en la ciudad de un grupo de colombianos que, a bordo de motocicletas y vehículos, la mayoría sin placas de circulación, visitaban los negocios y establecimientos para ofrecer préstamos monetarios que comenzaban a partir de los 3 mil pesos.
Según narraron los afectados en aquel momento, los prestamistas utilizaban una atención amable, ofreciendo un sinfín de alternativas de pago, la mayoría de las veces, pagos semanales que debían cubrir. Sin embargo, ante un retraso, las visitas y el acoso de los cobradores se hicieron más cotidianos, exigiendo los recursos y recibiendo toda clase de amenazas, incluyendo el uso de armas de fuego.
Por tal motivo, y a pesar de que se trata de un sistema que ha venido operando en la ciudad y sus alrededores por algunos años, fue hasta este fin de semana cuando trascendió la detención de al menos dos integrantes de esta banda delictiva, dedicada prácticamente a la extorsión de los comerciantes y algunas familias que, ante la necesidad económica, también solicitaron sus préstamos.
Dicha detención fue lograda por elementos viales, quienes, tras el alertamiento de los vecinos del barrio de Francia sobre la presencia de un grupo de sujetos que se desplazaban a bordo de una unidad de color negro, acudieron al sitio, localizando la unidad en cuestión y asegurando a los delincuentes, quienes confirmaron que se dedicaban al préstamo de efectivo.
Cabe destacar que, para lograr dicha detención, se emprendió una persecución sobre la calle Luis Audirac del barrio de Francia. Al ser detenidos, fueron identificados por la población y también por los propios elementos policiacos como los responsables de ejercer acoso y una serie de amenazas, motivo por el cual fueron presentados ante las autoridades correspondientes.
Tras las diversas denuncias, los uniformados trasladaron a los dos sujetos a la central de seguridad pública, donde fueron presentados ante el juez civil.