Con más de una hora de discusión el Congreso de Puebla aprobó por mayoría de votos modificaciones a la Ley Orgánica Municipal, la cual regresó a los ayuntamientos la facultad de nombrar a sus alcaldes sustitutos en caso de la licencia definitiva del presidente municipal propietario.
La antigua ley que permitió a Luis Banck Serrato asumir en 2016 la presidencia municipal de Puebla en sustitución del actual gobernador, Antonio Gali Fayad, por designación del Congreso Local fue derogada con 21 votos a favor, 18 en contra y dos abstenciones, una de ellas del morenista Héctor Alonso Granados, quien dijo que “faltó más debate”.
En la discusión hubo acusaciones directas entre los integrantes de la alianza Juntos Haremos Historia en contra del PAN y el PRI, pues dijeron que el tema tenía más un trato político que administrativo.
La coordinadora de los regidores del PRI, Rocío García Olmedo, expuso que las leyes no se deben hacer a la medida de nadie y que aunque Morena está legislando varios temas "lo hacían de forma irresponsable y con revancha política".
García Olmedo daba su sustento jurídico cuando el presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa, impidió que lo terminara, lo que enojó a la priista y acusó de “ley mordaza” en el Poder Legislativo.
“No he concluido, usted, presidente, me dio la palabra, el PRI no va a permitir ninguna ley mordaza (…). Ustedes trabajan mucho eso de no mentir, no robar y no sé qué. No mientan, consideren el tema porque esto es muy serio”, aseveró.
Mientras, el legislador de Nueva Alianza Gerardo Islas consideró que los cambios son una venganza contra los gobernantes en turno, además de "una aberración" que generará un estado de ingobernabilidad.
Asimismo, declaró que Puebla será el único a nivel nacional con retroceso legislativo, pues señaló que en cualquier entidad es el Congreso Local quien designa a gobernadores y presidentes municipales en caso de alguna ausencia o licencia definitiva.
En tanto, tanto José Juan Espinosa Torres (PT) como Héctor Alonso Granados (Morena) defendieron la medida con el argumento de que se tenía que respetar la autonomía municipal y, en alusión personal, se dirigieron a su compañero del PAN Oswaldo Jiménez, de quien dijeron que pudo ser alcalde de Puebla.
Oswaldo Jiménez recordó que en el caso de la capital, con Luis Banck Serrato fue apegado a la ley y propuso que en caso de la salida de un presidente municipal los regidores formularan una terna al Congreso del Estado y fuera este último quien lo eligiera. A tribuna se sumó otra propuesta del legislador de Movimiento Ciudadano Carlos Alberto Morales, quien dijo que solo interviniera el Congreso del Estado cuando se den casos de “ingobernabilidad”. Ninguna de las dos propuestas fue admitida.