A lo largo de esta semana, en tres momentos diferentes, dos grupos de pobladores, entre ellos comuneros y ejidatarios, de Ocoyucan han confrontado por la pertenencia del Cerro de Santa Clara, una reserva boscosa que desde años atrás, comenzó a repartirse con fines habitacionales.
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El Sol de Puebla, puntualmente ha informado sobre este caso, que ya incluye una clausura por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial de Puebla, tras encontrar evidencia de la tala de tres árboles para abrir un camino comunal y que algunas voces ciudadanas relacionan con la venta y ocupación de sus áreas.
Ayer, se registró el tercer desencuentro entre pobladores, ya que algunos mantienen su postura en contra de que la construcción de vivienda sea factor de la desaparición de los macizos.
Mientras que otros, denuncian que la lotificación realizada por algunos comuneros o familias de la zona, está devastando esta reserva que es la única de la cabecera local y se sitúa en la Primera Sección de Santa Clara, para favorecer los intereses de “unos cuantos”.
Nuevamente inconformes con la tala que avanza de forma sigilosa, exhibieron la presencia de maquinaria pesada a las cercanías del cerro.
Por lo que realizaron una supervisión en el lugar para verificar que no sigan las intenciones de dividirla.
Anunciaron que este domingo tendrá lugar una asamblea en las oficinas del Comité de Comuneros de Ocoyucan, donde exigirán explicaciones a los integrantes del mismo sobre lo acontecido en los últimos días, pues ya de manera desatrevida aparecen nuevos dueños de esa tierra, en vísperas de convertirse en desértica.
Y en ese tenor, expusieron que en este escenario desolador, hay una aparente complicidad de integrantes del Comité que regula esta área comunal.
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