Dos años en el olvido, Técnica de Nauzontla

En septiembre de 2017 sus aulas fueron declaradas por Protección Civil como no aptas para ser utilizadas y las desalojaron

Guillermo Mundo/Nauzontla

  · sábado 7 de septiembre de 2019

Foto: Guillermo Mundo

A dos años de que sus aulas fueran declaradas como no aptas para su uso debido a fallas estructurales, estudiantes y docentes de la Escuela Secundaria Técnica 33, ubicada en el municipio de Nauzontla, siguen a la espera de que autoridades estatales apoyen con la construcción de nuevos inmuebles, sin embargo, los funcionarios que prometieron ayudarlos ya no trabajan en gobierno.

Joselyn Nieto, directora de la institución, informó que desde septiembre de 2017 autoridades educativas y de Protección Civil llevaron a cabo la clausura de las siete aulas de la escuela, en donde estudiaban 145 alumnos. Esto derivado de una mala calidad de la construcción que con el paso del tiempo terminó por deteriorar techos y muros.

El desalojo fue aprobado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) del gobierno del estado, entonces a cargo de Patricia Vázquez del Mercado Herrera. La dependencia se encargaría de gestionar las acciones necesarias para llevar a cabo la construcción de nuevos espacios de trabajo, sin embargo, eso nunca ocurrió.

Por su parte, padres de familia y docentes se dieron a la tarea de conjuntar recursos económicos para acondicionar espacios temporales donde los estudiantes pudieran tomar sus clases. Se trata de tres cabañas construidas con madera y lámina de cartón, de donde ya egresaron dos generaciones y aquellos que estaban en primer año, cursan su último grado de secundaria.

A lo largo de este tiempo, los padres de familia y los directivos de la escuela han ingresado oficios y peticiones a los funcionarios que han pasado por la SEP, así como a dependencias como el Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee), pero hasta el momento no han recibido respuesta o solución alguna.

En tanto, durante dicho periodo, estudiantes y docentes, han tenido que atravesar toda una serie de problemáticas originadas por las condiciones climatológicas, ya que durante la presente temporada de lluvias, las cabañas improvisadas se inundan por lo que en ocasiones los alumnos se mojan los pies y tienen que permanecer así durante toda la jornada educativa.

De la misma forma, durante los días de frío, los alumnos tienen que soportar las bajas temperaturas que se registran en la zona, además del frío y la lluvia que se cuela por las amplias rendijas, ocasionando enfermedades respiratorias a estudiantes y profesores. Por el contrario, durante la temporada de calor, trabajar dentro de estos espacios representa un efecto invernadero, que ha generado deshidrataciones, de ahí que los docentes han optado por trabajar en el exterior.

La directora de la secundaria explicó que la situación se agrava durante los días de altas temperaturas, ya que las láminas del techo, que están hechas de cartón y petróleo, despiden fuertes olores que han comenzado a causar consecuencias de salud a los estudiantes.

Por tal motivo, la docente hizo un nuevo llamado a las nuevas autoridades estatales, para que conozcan la situación en la que se encuentran, solicitando que “se agilicen los tramites que ya han sido presentados”, logrando de esta forma, se cuente con los espacios adecuados, en los cuales los alumnos puedan tomar sus clases de manera digna.

TEMAS