Martín F. T. era una persona de aproximadamente 40 años de edad, de tez morena, complexión robusta y se caracterizaba por usar una extensa barba, por lo que se le conocía como “El Bin Laden”.
Los pobladores lo identificaron como una persona que se dedicaba al robo a casa habitación y al transporte de carga en carreteras, aunque en los últimos, años se dedicó al atraco y de su trasiego de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El presunto delincuente era uno de los más temidos en la región, debido a que “no le temblaba la mano” para sacar su pistola y abrir fuero contra cualquiera que se le opusiera. Incluso -afirman- era conocido como pistolero a sueldo.
Entre los crímenes que se le imputan se encuentra la muerte de un padre y dos hermanos, quienes fueron asesinados en los campos deportivos de la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco, el pasado 30 de octubre del 2017, tras la conclusión de un partido de futbol, así como la muerte de dos personas de la tercera edad en esta junta auxiliar. Este último hecho se registró el pasado 19 de febrero -según pobladores- “solo, por el gusto de dispararle a alguien”.