Atlixco, Pue. El antiguo jagüey ubicado en el centro de Atlixco sigue deteriorándose no sólo con el paso del tiempo, también por las primeras fuertes lluvias de esta temporada, alertaron los vecinos de la colonia Álvaro Obregón donde se ubica desde hace más de 70 años.
Marcial Ramírez, uno de los involucrados en el monitoreo de ese inmueble, dijo que varios pedazos de la parte alta de las dos bardas terminaron en el suelo.
“Poco a poco sigue venciéndose el adobe con el cual fue construido. De hecho, algunas zonas, a pesar de ser reforzadas con cemento, ya comenzaron a dar de sí. Y eso representa un peligro para ciento de personas”, expuso.
Recordó el problema no es nuevo. “Hace más de una década surgió con más fuerza el problema estructural de ese inmueble. Los vecinos de la colonia Álvaro Obregón ya avisamos a las autoridades sobre el riego. Pero siguen sin hacer nada al respecto”, soslayó.
Una fuente de la Comuna refirió se trata de un problema entre un grupo de ejidatarios y los propios habitantes de esa zona. “El jagüey no está en manos o en resguardo del Ayuntamiento. Y en consecuencia no podría intervenir. Es una responsabilidad de los campesinos a quienes dejaron la propiedad”, citó.
El jagüey o vaso regulador quedó construido, según algunos expertos en historia, a principios del siglo pasado en la colonia Álvaro Obregón. Y una de sus funciones principales es, aunque hoy a cuenta gotas, repartir agua a acequias del centro de la mancha urbana de Atlixco.
“La corriente capaz de llenarlo proviene desde los arcos o el acueducto de la colonia Chapulapa, montado calles más arriba. De hecho, varias cajas de agua actúan como un sifón”, citó uno de los entrevistados.
“El afluente al salir del jagüey literalmente pasa por debajo de las calles del centro de la ciudad, sobre la avenida Manuel Ávila Camacho, la segunda más importante de Atlixco. Pero desde luego en sus inicios no estaba la mancha de la ciudad por ahí”, agregó.
Un primer paso de esa agua es el subsuelo del enorme almacén de ropa de la marca Rodríguez y la terminal de autobuses ORO- ERCO. “Más adelante alimentó con ese líquido una especie de alberca para lavar el trigo dentro del ya histórico Molino de San Mateo. En ese lugar paraba una parte. El resto sigue camino hacia zonas de terreno de cultivo en el sur y oriente del municipio”, explicó.
Por cierto, finalizó, ese vaso regulador es propiedad de las Unidades de Riego de Atlixco y hoy está ubicado en un área de enorme tráfico vehicular, peatonal y comercial.