En el municipio de Jalpan, cada vez hay menos hablantes de la lengua materna totonaca. En la junta auxiliar de Apapantilla quedan "unas 20 personas", las cuales se suman a unas pocas decenas de hablantes en pueblos como Munixcan y Linda Vista. Incluso durante la fiesta patronal se corona a la reina del Totonakú, pero esta debe ser una señora de edad avanzada, ya que es en este rango de edad donde se encuentran los hablantes.
En el municipio de Jalpan, la fiesta principal se celebra en la Junta Auxiliar de Apapantilla, en honor a la Virgen de la Candelaria. Durante esta celebración hay juegos mecánicos, fuegos pirotécnicos, misas, procesiones, jaripeos, bailes y otros juegos tradicionales.
Se coronan dos reinas: una para la fiesta patronal y otra como reina de la cultura madre, la totonakú. Sin embargo, para la segunda reina se busca a una persona de la tercera edad que aún conserve algunas palabras en la lengua mencionada, ya que los jóvenes ya no la hablan ni la entienden.
En Apapantilla, esta es la única forma que han encontrado para rendir homenaje a su cultura o recordar cómo es su lengua materna, el origen de sus prácticas, su cocina, su vestimenta, sus creencias y su forma de organizarse. De todas estas tradiciones, la única práctica que está en agonía es su lengua.
Hace varias décadas comenzó la contradicción de rendir homenaje a su lengua no practicándola, sino coronando a una señora que aún diga algunas palabras en totonakú.
¿Quién es la reina de Apapantilla?
Isabel Márquez Romero es el nombre de la reina del Totonakú, originaria de la comunidad de Apapantilla. Para ella, es en la familia donde se debe aprender la lengua indígena. Indicó que hay padres que siguen enseñando a sus hijos, pero estos la aprenden muy poco, tal vez porque ya no hay muchos espacios para la convivencia e intercambio de palabras en totonaco.
En cambio, reconoció que sus hijos ya no hablan su lengua materna, debido a que "no pudieron aprenderla, yo les enseñé, pero ellos no pudieron, no la hablan ni la entienden", completó.
Durante la coronación, el presidente municipal, Nicolás Galindo Pérez, expresó que es un problema que la lengua se esté acabando y no descartó la posibilidad de llamar a que se incorpore a alguna persona en las escuelas de nivel básico, primaria y secundaria para enseñar a las nuevas generaciones y revitalizar así su cultura.
En el municipio de Jalpan, por la cultura totonaca se practican las danzas de los voladores, santiagueros, Negritos y Tocotines. Incluso al inicio de la fiesta del pueblo, "después de muchos años, se volvió a ir a cortar un palo volador nuevo, con todo el ritual que marca la tradición, con danza y oración", compartieron algunos lugareños de la localidad.
La cultura totonaca coexiste en Jalpan con la otomí o Ñahñú, cuya lengua se habla en la comunidad de El Pochote, un asentamiento humano que está en los límites de esta demarcación con el estado de Hidalgo.