Empresa se apropia de terrenos bajo engaños para crear hidroeléctrica en Ahuacatlán

Denuncian amenazas contra Ayuntamiento para obtener permisos

Sofía Ruiz | El Sol de Puebla

  · miércoles 28 de octubre de 2020

Foto Ilustrativa

El Consejo Tiyat Tlali, defensores del río Ajajalpan y el Consejo Regional Totonaco en defensa del territorio y la vida en la Sierra Norte de Puebla, denunciaron amenazas hacia las autoridades de Ahuacatlán por parte de la empresa Deselec 1-Comexhidro.

Acusaron que la empresa que busca crear una hidroeléctrica en el municipio de la Sierra Norte se ha apropiado de terrenos con engaños, se le autorizaron permisos sin informar a los pueblos, ha simulado consultas y generado una división comunitaria.

“No queremos que nos violenten, no queremos confrontación, no queremos proyectos de muerte que sólo enriquecerán más a las empresas Walmart, Suburbia, Vips. Exigimos que la empresa se retire definitivamente, que nos deje en paz y que el gobierno federal respete nuestros derechos”, dice el comunicado del Consejo.

En enero de este año, el Ayuntamiento del municipio hizo pública la revocación de licencias de construcción de la empresa, así como el cambio de uso de suelo para el proyecto hidroeléctrico Puebla 1 por haber sido entregados de manera ilegal, por lo que Deselec 1-Comexhidro no pudo construir en Ahuacatlán.

Sin embargo, en marzo, la empresa interpuso una demanda contra las autoridades por remover los títulos que le permitían construir en territorio indígena, por lo que denunciaron que intentan intimidar a las autoridades “imponiendo su proyecto”.

"Los pueblos nahua y totonaco de la Sierra Norte reconocemos y apoyamos la buena actuación de las autoridades municipales de Ahuacatlán, que en lugar de venderse como hacen tantos, actuaron conforme a derecho ante nuestra exigencia de cumplir con su obligación de garantizar y proteger nuestros derechos al territorio, al agua, al medio ambiente sano y a nuestra autonomía," dice el comunicado.

Por esa razón explicaron que se encuentran a la espera de sentencias judiciales con las que buscarán que sus derechos como pueblos indígenas sean respetados y disminuir el “clima de tensión que la empresa ha generado” en Ahuacatlán.