Los municipios no estuvieron exentos del caos que se desató en la votación para elegir consejeros nacionales de Morena. Tal fue el caso de Ciudad Serdán y Libres, pues en ambos casos se vio acarreo, voto a cambio de desayunos, rechiflas, empujones y hasta el orden municipal tuvo que intervenir para que no se saliera de control.
A los militantes del partido Morena pertenecientes al distrito 8 de Ciudad Serdán se les olvidó la unidad que tanto presume el partido, pues en el arranque de la votación para consejeros nacionales se vieron empujones, rechiflidos y hasta insultos entre unos y otros para ver quien entraba primero a emitir su voto.
La votación se anunció a las 9:00 horas de este 30 de junio y fue en punto de las 9:10 cuando empezó el proceso. A diferencia de otros puntos de votación en éste comenzó temprano, sin embargo, los minutos de retraso provocaron molestia entre los asistentes.
Y no es para más, pues la mayoría de las personas llegaron un día antes para formarse o este mismo 30 de junio, pero a las 3-4 de la mañana. Todos con la promesa de recibir un desayuno.
Muchas de las personas que llegaron eran originarias de Chalchicomula de Sesma, Libres, así como Xiutetelco y abarcaron más de 10 calles en filas. Lo que fue aprovechado por los comerciantes ambulantes de la zona.
Algunos acusaron filtración en las filas y que varias personas no estaban formadas desde temprano estaban pasando primero a votar. También acusaron que estaban dejando pasar primero a algunos grupos por ser más grandes.
Esto provocó empujones, jaloneos, gritos, rechiflas y hubo momentos en que les decían a los encargados del centro de votación que estaban rebasados.
Para las 10:30 de la mañana ya de habían registrado por lo menos 20 amenazas de suspender la votación porque la gente estuvo a punto de romper las cintas que rodeaban las casillas. Pero, todo quedó en una advertencia y los organizadores optaron por crear una fila nueva para personas con discapacidad o tercera edad.
Esto parecería que ayudaría, pero fue lo contrario, los votantes se molestaron porque los adultos mayores estaban pasando primero y aquí nuevamente hubo gritos y descontento, pero aún así siguió esta fila.
Por el conflicto registrado, los organizadores tuvieron que pedir el apoyo de policías municipales (aproximadamente 10), argumentaron que era necesaria su presencia porque habían muchas mujeres embarazadas, personas en silla de ruedas y niños.
Como fueron pasando las horas todo se tranquilizó y en punto de las 17:00 horas ya solo quedaban pocas personas por emitir su voto.
En Libres causa molesta la colocación de vallas en el zócalo
El municipio de Libres tampoco estuvo exento de las inconformidades que se registraron tras la votación; muchos de los votantes aseguraron que solo acudieron por un desayuno que les prometieron, pero la “desmañanada y la soleada” no valieron la pena.
En este punto hay que mencionar que los policías musicales fueron los encargados de llevar la organización y se cerró con vallas todas las calles que rodean el zócalo para este evento. Solo dejaban pasar a las personas que presentaban su formato de afiliación, por lo que generó molestia de los habitantes de esta zona.
Como en la mayoría de los municipios, en Libres llegaron varias personas en camiones y en grupos grandes desde las 4 de la mañana. A varios se les pudo ver con una bolsa que tenía un tamal y un jugo.
Cuando llegaron al zócalo de esta demarcación se dieron cuenta que toda la plancha estaba cerrada con vallas y los elementos policiacos les avisaron que solo podrían pasar si eran futuros militantes.
Fue así que tuvieron que sacar su formato de afiliación y muchos de ellos no acudieron solos, sino que llevaron a sus hijos, desde adolescentes, niños, hasta bebés recién nacidos.
Los primeros en entrar fueron las personas de la tercera edad, pero de un momento a otro empezaron a empujarse, a tirar vallas y se generó descontrol, por lo que los elementos policiacos tuvieron que intervenir, pedir orden y encabezar la organización.
Para las 14:00 horas ya habían pasado el 70 por ciento de los militantes, no obstante, se seguían registrando empujones a la hora de pasar a las casillas.
Los elementos decidieron qué grupos entraban, dejaban pasar en grupos de 10 personas y le dieron prioridad a los adultos mayores y a las mujeres. Cuando una personas empezaba a rechiflar, los elementos pedían “no alborotar”.
Debido a que habían varias personas que estaban ahí desde las 4 de la mañana y que solo habían comido un tamal con jugo, se empezaron a quejar y en voz alta dijeron: “no valió la pena todo este tipo por un desayuno”.
Al preguntarles quién les había pagado el viaje y el desayuno no quisieron responder, solo dijeron que era la última vez que hacían algo así y rompieron las copias de su afiliación.
A diferencia de otros municipios, en éste el proceso se llevó a cabo con más tranquilidad y las personas consideraron que esto se debió al número de elementos municipales que participaron. De igual modo, para las 17:00 horas ya solo quedaban muy pocos votantes.