El año 2021 podría ser uno de los más secos en la región de Huauchinango y con mayor riesgo de incendios forestales, por lo que se preparan brigadas oficiales y de voluntarios para hacer frente a la situación, según compartió el director del área natural protegida de la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa, Elimelec Anzures.

En entrevista dio a conocer que ya se han vertido opiniones de expertos en el comportamiento del clima y los ciclos de cada temporada, por lo que se ha proyectado un año más seco, a comparación del 2020 y 2019, en las casi 50 mil hectáreas del Área Natural Protegida.

El funcionario federal expresó que, los incendios forestales que se generan en la zona, son derivados de la actividad de campesinos, para la preparación de los terrenos agrícolas de temporada.

Hizo hincapié en que, si bien es cierto que el fuego no está prohibido para la preparación de la tierra, sí se les invita a los agricultores que lo usen de una manera moderada o con todas las previsiones posibles para evitar descontrol e incendios en las áreas verdes.

Refirió que en el año 2020 se tuvo una pérdida de 56 hectáreas de área verde, aunque hizo subrayó que el fuego consumió sólo matorrales y no se registró pérdida de área boscosa.

En el mismo año, recordó que el incendio más aparatoso por sus dimensiones, fue en los terrenos accidentados de la comunidad de Tlalcoyunga, municipio de Huauchinango, e donde se calcinaron alrededor de 17 hectáreas.

Indicó que la mayoría de incendios forestales se concentraron en los municipios de Huauchinango, Xicotepec y Ahuazotepec, los tres dentro del área natural protegidas.

Mencionó que por la presencia de la pandemia por la Covid-19, los visitantes a las áreas verdes disminuyeron hasta en un 80 por ciento, sin embrago eso no representó menos riesgo de incendios forestales por el turismo, dado que el fuego en el área natural, tiene que ver con el descuido en los terrenos agrícolas.

Pidió a los habitantes de la Cuenca Hidrológica del Río Necaxa a que denuncien cualquier presencia de incendio de las áreas verdes, al 911 para que sean atendidos de manera inmediata.

Elimelec Anzures, a pregunta expresa, comentó que hay penas que van en el orden de los 12 años de prisión y multas que llegan hasta los 2 millones de pesos para aquellos que se les sorprenda y se denuncien ante las autoridades competentes por causar daños intencionales a las áreas verdes, abundando que las sanciones son más contundentes si se trata de un área natural protegida.