Con 86 años de edad y apoyado de una andadera, Cancio Soriano, originario de la comunidad de Atencingo, perteneciente al municipio de Chietla, ha recorrido calles, avenidas y sitios públicos para entregar volantes con la finalidad de exhortar a la población en hacer uso del cubrebocas y evitar salir de su domicilios.
Con pasos lentos pero sin perder las esperanzas, el octogenario realizó a mano una gran pancarta con recortes de algunos periódicos sobre la pandemia, así como las últimas tendencias que ha tenido el Covid-19, y que posteriormente pegó en su desgastada andadera para recorrer las calles, entregando volantes y exhortando a la gente en utilizar el cubrebocas.
En entrevista exclusiva para El Sol de Puebla, detalló que algunos lo veían como bicho raro, mientras otros aplaudían su iniciativa después de leer la hoja que entregaba con el siguiente lema; “amigos o conocidos si llegas a ser sospechoso o diagnosticado como positivo al Covid-19, y si nos hemos visto en los últimos quince días, por favor avísame, no para juzgarte, sino para estar pendiente de mi salud y la de mis seres queridos. De esta manera evitaremos que el contagio se extienda, comparte, vale la pena difundir”.
Cabe mencionar que reconoció su temor de ser contagiado del virus, toda vez que su padre vivió en carne propia la anterior pandemia de “La Gripe Española” (influenza tipo AH1N1), en tres oleadas en México: en la primavera y otoño de 1918 y en la primavera de 1919, relatos que le habrían concientizado sobre una próxima.
“Algunos me daban las gracias al entregarles las hojas, otros me decían: ¿para qué?, y otros más simplemente no aceptaban mi volante, a pesar de que les pedía que utilizaran el cubrebocas y les decía que me ayudaran porque quiero vivir un poquito más” puntualizó.