Luego de una serie de quejas de vecinos por la contaminación del tiradero a cielo abierto en el municipio de Ixcaquixtla, el ayuntamiento encabezado por el alcalde Santiago Miranda inició con la construcción de una fosa, la cual estaría destinada al depósito de los residuos.
Se trata de un espacio de 50 metros de ancho por 50 metros largo y 10 de fondo, donde sería procesada la basura que llegue al sitio.
De acuerdo con Francisco Solís Victoria, regidor de Industria Comercio, Ganadería y Agricultura, la fosa será para enterrar la basura. Asimismo, confirmó que las toneladas de basura tiradas a cielo abierto, están siendo esparcidas y tapadas con la misma tierra que han sacado de la fosa, sin ningún tratamiento.
Posterior a esto, el ayuntamiento publicó en su página oficial que comenzó la construcción del nuevo depósito para el relleno sanitario municipal.
“Este proyecto representa un compromiso significativo por parte de las autoridades locales para abordar de manera responsable la disposición de desechos. El nuevo depósito contará con sistemas de control de contaminación y medidas de seguridad adecuadas para prevenir impactos negativos en el medio ambiente”, refirió en la publicación.
Uno de los tiraderos más grandes de la región es el de Ixcaquixtla, en un predio municipal que se ubica a pie de carretera y a metros de la colonia Fraternidad, en el que desde 2019 las autoridades municipales han depositado la basura, por lo cual la pestilencia y desechos llegan hasta las casas y los campos de cultivo que se ubican alrededor.
Cabe destacar que a pesar de que el personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acudieron a Ixcaquixtla a supervisar el tiradero en abril pasado, a la fecha el basurero sigue recibiendo desechos, sin ser clausurado.