Médicos, enfermeras, personal administrativo y pacientes del Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de Izúcar de Matamoros se manifestaron esta mañana, luego de que señalaron que una trabajadora del área de intendencia, quien al parecer padece demencia senil, agredió verbal y físicamente a una doctora, lo que preocupó al personal.
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De acuerdo con los testimonios de los médicos, este no es el primer incidente protagonizado por la trabajadora, que según los inconformes cuya condición ha deteriorado gravemente sus capacidades. "Nos agrede constantemente y aunque entendemos que está enferma, no podemos seguir trabajando bajo estas condiciones", refirió uno de los doctores.
Los afectados expresaron que la trabajadora realiza sus funciones en menor cantidad desde hace dos años, pues pasa la mayor parte del tiempo sentada en la sala de espera debido a que no hay un lugar adecuado para su estancia.
El personal señaló, además, que los familiares de la trabajadora la traen diariamente al CESSA, tratándolo como una estancia de día para ella, mientras siguen cobrando su salario. "Su estado mental es muy delicado, pero nadie se hace responsable", lamentaron los manifestantes.
Otra de las preocupaciones que mencionaron es el comportamiento del nieto de la trabajadora, a quien acusan de haber acudido en varias ocasiones al centro de salud en estado inconveniente, amenazando al personal médico y administrativo con actos de violencia.
El personal del CESSA asegura que José Luis Hernández Ramírez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria en Izúcar de Matamoros, está al tanto de la situación, pero hasta el momento no ha tomado medidas para resolver el problema.
"Estamos atemorizados y cansados. Nadie nos escucha", señalaron los trabajadores, quienes pidieron la intervención de las autoridades correspondientes y del sindicato para que se tomen acciones definitivas.
Hasta el cierre de esta edición, no se ha emitido ningún pronunciamiento oficial por parte de los directivos del CESSA ni de las autoridades de salud de la región. Sin embargo, los manifestantes advirtieron que, de no resolverse la situación, seguirán con las protestas hasta que se garantice la seguridad y el correcto funcionamiento del centro.