En Puebla, tres de los 29 conflictos mineros; comunidades indígenas en lucha

A nivel nacional, los pueblos han emprendido acciones en contra de compañías que desarrollan proyectos extractivos

Edgar Barrios | El Sol de Puebla

  · lunes 4 de abril de 2022

Conflictos mineros en Puebla. Foto: Edgar Barrios | El Sol de Puebla

En la Sierra Norte de Puebla se concentran tres de los 29 proyectos mineros que en México han provocado conflictos socio ambientales, aunque dos ya no están operando. En el territorio de Santa María Ixtacamaxtitlán permanece la amenaza de criminalización porque el rechazo es de más del 40 por ciento de su población, así como la visión de un futuro adverso si el proyecto se establece.

De acuerdo con la "Radiografía de la resistencia a la mega minería en México" (2019), hecho por Darcy Tetreault, docente-investigador de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el "boom" minero de la primera década del siglo XXI ha sido acompañado de una creciente conflictividad social ambiental derivada de los proyectos mineros implementados en todas las partes del mundo.

En la votación económica tuvo una apoyo unánime. Foto: Cuartoscuro

En ese documento, se establece una relación de proyectos mineros en México que han provocado conflictos socio ambientales de alto perfil. De los 29 proyectos, tres son en territorio poblano: "La Lupe", de JDC Minerals, en Zautla, donde la población municipal en estado de pobreza es el 79.30 por ciento; Minera Espejeras de Frisco, en Tetela de Ocampo con 78.20 por ciento y Tuligtic, de Almaden Minerals en Ixtacamaxtitlán con 81.30 por ciento. Tienen en común que son proyectos mineros que afectan a grupos indígenas, aun cuando los dos primeros no están operando.

LOS ACADÉMICOS

"Las comunidades de la Sierra Norte de Puebla, México, frente a los megaproyectos de minería", es un artículo publicado en la revista de El Colegio de San Luis; sus 6 autores explican que en esta parte del territorio poblano no predomina la minería actualmente, pero se han incrementado las concesiones mineras; para 2015 se registraron más de 100. Los de oro son los principales proyectos de exploración.

En la región de estudio se identificaron tres proyectos de oro en etapa de exploración, que han provocado movilizaciones en las comunidades, a favor y en contra de ellos: Tetela de Ocampo, Zautla e Ixtacamaxtitlán. Además de los proyectos mineros, existen 8 presas hidroeléctricas proyectadas, un supermercado Walmart, 233 pozos de fracking, sin que la población esté cabalmente informada y sin el consentimiento de los grupos indígenas, según la investigación.

El artículo destaca los resultados de sus encuestas sobre el proyecto vigente en Ixtacamaxtitlán, en el que destaca: 42.1 por ciento de los encuestados afirmó que se ha visto afectado por la empresa Almaden Minerals debido a que empleados de ésta ingresaron a sus terrenos sin autorización para medir, hacer marcas o perforaciones.

En las cuatro comunidades de influencia del proyecto, la afectación de cuerpos de agua es uno de los principales motivos de conflicto entre las mineras y las comunidades de estudio porque consideran que los costos generados serán trasladados a ellas en forma de contaminación, destrucción y enfermedades. Tuligtic y La Cañada son zonas de nacimientos de agua, en el cerro del Quimixochio; además, cerca de Santa María pasa el río Apulco, que recorre gran parte de la región.

En Santa María y La Cañada, 17.2 y 6.7 por ciento de los encuestados tienen una buena percepción de la minería, basada en la idea de que esta industria es generadora de empleo, contribuye al progreso de la región y apoya a las comunidades donde se ubica.

En Santa María, estos motivos se consideran positivos, porque en la etapa de exploración del proyecto Ixtaca se han contratado a pobladores y apoyado económicamente a la comunidad: mejoras en las casas del pueblo, en eventos y fiestas comunitarias, donación de equipo médico al centro de salud y de diverso tipo a escuelas, pavimentación y trabajo con los jóvenes.

En las demás localidades no hay una interacción directa de las mineras con la comunidad. No obstante, 41.4 por ciento de los encuestados en Santa María se consideran afectadas por las actividades de la minera. En Tuligtic, la minera ha ingresado en los terrenos sin autorización, hay muerte de animales de pastoreo, desviación de una fuente hídrica y la rajadura de muros en una vivienda causada por el tránsito continuo de vehículos pesados.

En La Cañada, la buena percepción sobre la industria deriva de que es una zona con tradición de minería de oro, desde hace más de un siglo. Aunque actualmente no hay explotación minera, esta actividad, durante buena parte del siglo pasado fue la de principal sustento.

La publicación analiza las percepciones y las opiniones de la comunidad acerca de la minería; la expectativa de la población es en un imaginario de futuro sin un desarrollo minero, también espera un aumento en el nivel de progreso basado en el incremento de proyectos productivos, lo que llevaría a un mayor nivel de empleo y por lo tanto, a mejores condiciones de vida.

En un escenario de mediano plazo, los encuestados tienen una percepción negativa, pues esperan que aumenten los niveles de pobreza, de desempleo y de inseguridad a causa de la llegada de gente foránea a la zona, así como que haya un deterioro del ambiente que conduzca a la disminución de la producción agrícola y para algunas personas, a la desaparición de las comunidades para dar paso al proyecto minero.

Raúl Salinas de Gortari nació en Monterrey, Nuevo León, el 24 de agosto de 1946. Foto: EFE