San Miguel Zacaola se ubica en el municipio Santo Tomás Hueyotlipan y la mayoría de sus habitantes solían dedicarse a la pirotecnia, pero con la llegada de la pandemia los artesanos de la pólvora han dejado a un lado esta profesión y han tenido que buscar otras alternativas de empleo, aunque esto signifique abandonar un trabajo que venía de generación en generación.
Ya cumplió un año desde que los pobladores de esta comunidad ya no encuentran en los fuegos artificiales, en los cohetones y en la quema de toritos la felicidad. Lo que solía ser su fuente de empleo y de distracción, ahora está pausado, pues sus clientes eran las autoridades que los contrataban para fiestas patronales, parejas que iban a casarse u otros eventos de gran magnitud, todo esto está cancelado por la contingencia sanitaria.
En marzo del año pasado el gremio creía que para septiembre todo iba a mejorar, pero como fue transcurriendo el tiempo, los contagios, así como las muertes incrementaron y tuvieron que buscar trabajo en el campo o en la albañilería para sostener a su familia.
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Actualmente temen que la pirotecnia desaparezca, ya que no han sido considerados en los decretos estatales y la industria de la pólvora día con día reduce el número de sus interesados.
Uno de los afectados es Fernando Sánchez Hernández, quien lleva 15 años al frente de Pirotecnia Piro Rey en San Miguel Zacaola, toda su vida se ha dedicado a este gremio, pero no es un negocio que comenzó con él, sino que su abuelo, así como su padre fueron heredando este oficio y aunque uno de sus sueños era que sus hijos también se dedicaran a este oficio, ahora ya lo ve “muy complicado”.
A finales del año pasado, él y varios de sus compañeros consideraron manifestarse en Casa Aguayo para pedir ayuda al gobierno del estado, pero después tomaron la decisión de desistir para no afectar más en las cifras negativas de la Covid-19.
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No obstante, el señor Sánchez aceptó que está muy triste y preocupado, pues ni siquiera hay un plan para que ellos puedan regresar de forma segura y, en todos los decretos para que se retomen actividades de manera paulatina, no han sido considerados.
Una de sus sugerencias para que puedan regresar a esta actividad es que les den trabajo en las fiestas patronales, que no cumplen el acceso de la ciudadanía, pero que ellos pueden hacer su espectáculo de luces y las personas lo disfruten a través de las redes sociales o desde las ventanas de sus casas.
También otra alternativa incluye las fiestas petit o con grupos limitados de personas, pero al existir una crisis económica, cree que muy pocas personas los van a contratar. Sin embargo, todas las ideas que tiene son sólo al aire ya que sabe que esto solo se hará realidad cuando las autoridades los tomen en cuenta.
“Seré sincero, estoy triste y preocupado. Tengo familia y he tenido que buscar otras fuentes de empleo. Estamos al borde de la quiebra y tenemos miedo que la pirotecnia desaparezca para siempre, cuando en México esto ha sido por años muestra de fiesta y felicidad. Esperemos pronto nos tomen en cuenta ”, concluyó.