Para indemnizar a algunas comunidades de Francisco Z. Mena, afectadas por daños de contaminación al suelo y a los cuerpos de agua cercanos a un derrame de hidrocarburo, la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) arreglará con material pétreo el camino vecinal de terracería.
Durante una reunión sostenida ayer por personal de Pemex, el presidente municipal Gildardo Vargas García y los vecinos de algunas comunidades afectadas, como La Guadalupe, el gestor de la ex paraestatal, de nombre Armando García, se firmó un compromiso que consiste "en dar mantenimiento, solo eso", según testigos de la firma.
Los vecinos presentes en la cancha de usos múltiples de la comunidad multicultural, náhuatl, otomí y Tepehua, comentaron que los funcionarios de la ex paraestatal se encargaron de "dar largas y tratar de confundir a la gente para que entendiéramos que no es posible pavimentar el camino", argumentando que los trámites son largos. Les dijeron que la protesta por la contaminación causada por el hidrocarburo "no es el medio para lograr que se les pavimente como indemnización", además les explicaron que es responsabilidad del gobierno pavimentar y no de Pemex.
Los comuneros inconformes señalaron que, por primera vez desde que ocurrió el siniestro el pasado 1 de enero, se vio al presidente municipal Gildardo Vargas García, a pesar de las manifestaciones de las comunidades. "Él solo firmó el convenio y aceptó lo que le dijo Armando García; nos dijo que él buscará al gobernador para ver si se puede pavimentar el camino".
La reunión estuvo resguardada por elementos armados del departamento de Seguridad Física de Pemex, además de algunos policías municipales.
"Nos sentimos frustrados, impotentes y desamparados, con un presidente municipal débil frente a estos problemas", señalaron algunos vecinos de La Guadalupe.
Derrame contamina arroyos
Esto es consecuencia de un derrame de hidrocarburo ocurrido en la madrugada del pasado 1 de enero, en un paraje por donde cruza la tubería del pozo número 7, el cual alcanzó algunos cuerpos de agua de la zona. Aunque hubo personal de Pemex, tardaron varias horas en controlarlo.
Por la falla y los miles de litros de hidrocarburo derramado, se contaminaron al menos dos arroyos, La Mina y Arroyo Seco, y hasta el momento no se ha informado a los vecinos sobre las razones de la fuga.
Debido a la magnitud del derrame, hubo vecinos de unas ocho comunidades que se presentaron en el lugar de los hechos. Ellos testifican que el hidrocarburo alcanzó y se propagó en más de "10 kilómetros", contaminando algunos manantiales.
El agua de los arroyos se utiliza para actividades domésticas y agricultura, incluyendo el cultivo de naranjas, maíz, frijoles y otros cultivos.
